Si descubrieramos ahora que vos y yo tenemos un padre en común y que somos hermanos por parte de padre (o madre) creo que nos veríamos con otros ojos, más solidarios, más interesados en nuestro bienestar, yo del tuyo, vos del mío.
Y eso en realidad es bastante así, vos y yo provenimos de las estrellas.
Todos los átomos del universo se “fabrican” dentro de las estrellas, por compresión de un átomo más simple con otro formando un átomo más complejo, con más electrones girando alrededor del núcleo del átomo, y cuando la estrella envejece y muere, explota y larga al espacio todos esos átomos formados en su interior los cuales eventualmente llegan en su viaje cósmico a la zona donde se está formando un planeta, y ahí quedan “incorporados”a la masa de ese planeta y luego si se forma vida en ese planeta, esos átomos terminan siendo parte de cualquier organismo vivo en ese planeta.
Vos, yo y cada pájaro perro pez árbol flor o cualquier cosa viva en este planeta estamos formado por polvo de estrellas reciclado.
Tenemos un origen común y un destino común también, porque si este planeta sucumbe sea por un desastre ecológico, nuclear o biologico, sucumbiremos juntos, y si encontramos la forma de prosperar y generar un paraíso en la Tierra (tenemos ya la tecnología para ello, lo que nos falta es la sabiduría) podremos sentir que la lucha de incontables generaciones antes de nosotros por sobrevivir y progresar valió la pena.
Básicamente el futuro es lo que hagamos nosotros de él.