Construir una casa te puede llevar mucho tiempo, destruirla lo podes hacer en poco tiempo.
Reparar es una forma de construir.
Lleva mucho esfuerzo y tiempo.
Y muchos arquitectos te dirán que a veces es mas fácil construir de cero que reparar una construcción deteriorada.
Con la gente es igual, es fácil destruir algun aspecto emocional o intelectual a alguien cuando es niño/a y reparar adultos “rotos” te puede llevar aaaaaños de crecimiento personal, y mucho esfuerzo, y muchas lágrimas y mucho dolor (recibido y hecho).
Me hierve la sangre cuando veo que la filosofía imperante hoy es que todos creen tener “derecho irrenunciable de tener hijos”, aún personas claramente no aptas para ser buenos padres y madres, lo cual va a implicar dañar a esos hijos a partir de las carencias de sus padres.
En el pasado, miles de años atrás, los hijos eran nuestra propiedad; el padre hasta tenia derecho de matar al hijo si era desobediente.
Y también en esa época las mujeres eran propiedad del hombre, a todos los efectos legales y de la vida práctica.
Hemos avanzado mucho en los derechos de la mujer y muy poco en los derechos de los niños a nacer únicamente en familias bien preparadas para criarlos como personas que de adultos no solo estén sanos emocionalmente sino además bien preparados para vivir una vida feliz y autorrealizada, y capaces de ser constructivos para la felicidad de los que se relacionen con ellos.