Las mascotas actúan con sus dueños como los hijos actúan con sus padres.
El gato en el video adjunto toma como natural lo que hace su dueño y lo copia, aunque no tenga sentido.
El hijo toma como natural lo que hace su padre y lo copia, aunque no tenga sentido, y toma como natural lo que hace su madre y luego se elige una mujer que haga lo mismo, aunque no tenga sentido (y viceversa con las hijas mujeres).
Para quien tenga hijos chicos, recordar esta escena del gato copiando lo que hace su “persona de referencia” (que para una mascota es su dueño) puede ser la brújula interna que nos permita mantenernos conscientes de la responsabilidad enooorme que tenemos respecto a todo el futuro de la vida de nuestros hijos (nos ayuda a tomar nota que todos nuestros errores y defectos serán, en su gran mayoría, copiados por nuestros hijos, y nos ayuda a tomar nota de que no tiene ningún sentido hacer las cosas de determinada manera solo porque nuestro padre o madre lo hacía, nos ayuda a dejar de tomar como “obvio y natural” hacer las cosas y vivir la vida como lo hacían nuestros padres, sabiendo que por definición, algunas cosas que hacían estaban erradas o eran muy mejorables para ser una persona mas constructiva y feliz).