Hay mucha gente que son lisiados emocionales, con lisiaduras mas o menos graves.
En realidad en este mundo tan caótico y que tanto ha errado el rumbo, es difícil encontrar a alguien que no tenga heridas mas o menos severas de su niñez (los casos peores son los que ni siquiera tienen conciencia de sus heridas).
Pero el tema no es si uno tiene o no tiene heridas emocionales, sino el grado de esas heridas.
Cuando el grado de herida es grande y pasa de determinado umbral, la persona se convierte en un lisiado emocional y se nota esa lisiadura en su incapacidad de llevar a delante una relación de pareja sana y constructiva.
Freud ya hace 100 años decía que el mínimo que esperaba como efecto de la psicoterapia, es que el paciente lograra trabajar y amar.
O sea, hay lisiaduras emocionales que te inhiben el poder trabajar y por lo tanto ser independiente económicamente (y terminas siempre dependiente de papá y/o mamá, o terminas en la ruina) y/o te inhiben de funcionar normalmente en pareja.
Cuando un lisiado emocional como la actriz Florencia Peña viene y trata de convencer que es normal lo que ella llama “poliamor” que es simplemente un resultado de su “poli lisiadura emocional”, me parece que lo única que hace es embarrar la cancha y confundir a la gente joven que se está formando conceptos sobre el amor y la relación de pareja.
Florencia Peña por un cumulo de razones relacionados a su infancia en parte, y a su profesión por otra parte, es simplemente incapaz de tener una relación profunda y comprometida con alguien.
Lesbiana no quiere ser (bisexual es una cosa, lesbiana es otra)
Otro hijo quería tener.
Y quizás la excita mucho ser una cornuda.
No “jugar a ser cornudo” como en los tríos y las relaciones swingers. No, SER cornuda con todas las de la ley, SABER que su pareja tiene relaciones por ahí, no solo sexuales sino también afectivas, (porque no podes estar CINCO AÑOS como su novio ha estado saliendo con otra mujer sin tener algo mas que lo que tenes en un encuentro casual de una infidelidad casual) y su morbo sea que su cornudez transcurra SIN enterarse (porque las reglas, dice ella, eran que no se cuentan y le “molestó” y la “puso celosa” escuchar el audio donde quedaba clara la relación entre su novio y padre de su hijo y futuro esposo, con la otra mujer).
El punto que quiero transmitir es que lo que Florencia Peña llama “poliamor” de amor tiene poco y tiene todo de ser el sintoma o de ser una lisiada emocional incapaz de tener una relación en serio, o de tener el fetiche sexual de ser una cornuda de ley con todas las letras. O ambas cosas.
Yo soy liberal sexualmente, ULTRA liberal y abierto en el sexo.
Si te gusta ser cornuda en la variante en que no te enteras cuando ni como ni cuando, solo sabes que te hacen cornuda, y te excitas con ello me parece bien, y lo digo en serio, me parece BIEEEEEN, todo sirve si te calienta.
Pero eso si: no me lo vendas como amor, ni como poliamor, vendémelo como lo que es, tu fetiche sexual. Porque el amor y la mentira (por acción o por omisión) son como el agua y el aceite, no van juntos jamas.
Decime que sos lisiada emocional y te tendré toda la consideración que me merecen las limitaciones de las personas en el rubro que sea, Yo tengo las mías.
En resumen:
Decime que otra cosa no te sale, no sabes, no podes tener una pareja en serio.
O decime que te calienta ser cornuda de ley.
O ambas cosas juntas.
Pero no confundas a la gente con nombres como poliamor.
El poliamor es otra cosa.
Son las relaciones de amor que involucran a mas de dos personas, matrimonios de a tres por ejemplo.
Existen, yo conocí uno.
Y fueron felices por décadas (ahora el hombre murió, quedaron las dos viudas).
Sin mentiras, sin engaños.