Renuncia a las personas que no te supieron amar.
Me encuentro continuamente con personas que habiendo sido heridas en sus relaciones afectivas, parecen haber tirado la toalla en el tema del amor.
Yo soy el primero en decir que más vale solo que mal acompañado, por lo cual si alguien te ha mentido, o te ha usado, o no te ha respetado, o no te ha valorado, y mantienes a esa persona en tu vida, sea amigo, familiar o pareja, te estás destruyendo.
Pero más vale bien acompañado que solo.
Y para estar bien acompañado hay un sistema que no falla:
1) primero evolucionar tu mismo/a de modo de ser una persona que no miente, no usa (en cada relación da tanto como recibe), respeta (practica en su vida diaria el que los derechos de uno a tener lo que desea en su vida, termina donde empiezan los derechos de los demás a tener y recibir aquello a lo que tienen derecho en la suya) y sabe valorar y agradecer lo que recibe en su justa medida.
Sin lograr llegar a eso no logramos genuino amor por uno mismo (porque uno en el fondo sabe que no merece ese amor), y los demás, más tarde o más temprano, nos sacaran de SUS vidas.
2) segundo, eliminar de nuestra vida a las personas que nos han mentido, o usado o no respetado o no valorado (y que no lo han reconocido y compensado), porque si no tenemos dignidad no podemos amarnos, y tampoco podemos amar, porque no se puede dar lo que no se tiene.
3) tercero saber que el que nuestro padre o madre no nos hayan querido bien habla mal de ellos, no de nosotros; nuestro merecimiento a ser amados no está relacionado a cuan bien o mal nos hayan amado nuestros padres.
4) cuarto, saber que existe la persona adecuada para nosotros.
5) quinto, buscarla hasta encontrarla.
6) sexto, cuidarla cuando la hemos encontrado.