Casi me echan de los 2 postgrados de psicologia que tome, uno en Uruguay (Universidad Católica) otro en Argentina (Universidad Favaloro). Por que? En Uruguay porque tenia la costumbre (obvio, a proposito, tipo Jaimito) de levantar la mano y preguntarle al profesor que queria decir con tal y tal palabra que habia usado (ejemplos: conciencia, ego, arquetipo, self, etc), y cuando me queria explicar eso usando alguna otra palabra “dificil”, le preguntaba que queria decir con eso y luego que queria decir con eso hasta dejar en evidencia que usaba palabras que en realidad ni siquiera sabia definir, salvo usando otras palabras que no podia definir (el punto que queria probar es que no es lo mismo saber ponerle un nombre a algo que realmente entender de lo que se habla diciendo ese “nombre”; y en la psicologia hay todavia mucho de eso, confundir ponerle un nombre a algo con realmente haberlo definido univocamente, y mi posicion fue siempre pasar la psicologia por el tamiz de la racionalidad cientifica). En Argentina porque en todas las materias de todo el postgrado se enseñaba “postulando” que el “ser humano es una maquina biologica” (lo mismo pasa en la carrera de Medicina de Uruguay y de la mayoria de los paises del mundo) y yo insistia en que no es lo mismo la psicologia hecha para el hombre maquina que la psicologia hecha para el ser humano, y que es necesario tomar nota que el libre albedrio no lo hace el cerebro, por lo cual hablar del ser humano como una maquina dejaba afuera lo que hacia mas humano al humano (si lo dudas, anda a una libreria especializada en neurociencia y busca en los indices bajo el nombre “libre albedrio” y te vas a llevar la sorpresa que ni siquiera aparece el nombre en el indice, o sea, la neurociencia no tiene otra actitud mas inteligente que barrer bajo la alfombra el dato que tira por tierra la idea de que el ser humano es una maquina; TENEMOS un cuerpo y TENEMOS un cerebro o piloto automatico que sabe “pensar” y puede ser “programado” pero SOMOS un YO que tiene libre albedrio y que puede observar a su cerebro tener pensamientos y emociones (como sucede cuando uno medita, y se da cuenta que ese que soy YO es el que puede observar a su cerebro tener pensamientos, como el piloto de un avion puede observar a la computadora a bordo llamada piloto automatico tomar decisiones sobre como dirigir al avion hacia el objetivo prefijado en su software instalado; en otras palabras, la existencia de un piloto automatico programable no excluye que cuando queremos hablar del avion nos olvidemos que hay un piloto NO MAQUINA a bordo)