Esto que te voy a contar me pasó hace como veinte años atrás.
Me anoté en un seminario de crecimiento personal y ahí nos conocimos.
Apenas charlamos durante el seminario que duró 4 días.
Pero unos días después me tocan timbre abajo en el apartamento y Quique se anuncia.
Sorprendido le abro el portero eléctrico, sube y nos ponemos a charlar.
Me cuenta que sintió una afinidad conmigo en el seminario y me propuso amistad.
¿Viste cuando un hombre se declara a una mujer y le pide para ser novios?
Algo así pero de amistad.
Desde entonces es un amigo entrañable, de las personas que mas me entiendo y mas afín soy, con intereses intelectuales afines, de política, de filosofía, de espiritualidad, y si bien ahora estamos separados físicamente porque ha emigrado a Miami, seguimos en contacto y sigue la amistad.
Quique me ha enseñado una lección importante que pienso utilizar el resto de mi vida: de grandes, cuando ya somos adultos, los amigos se deben BUSCAR ACTIVAMENTE, sin timidez, de la misma manera que uno busca pareja.
Porque salvo los privilegiados que tienen amigos entrañables desde la niñez y adolescencia, la vida no te trae las cosas cuando vos las esperas pasivamente (ni trabajo, ni pareja, ni tampoco amistades) sino que uno debe saber que quiere de la vida e ir y buscarlo con asertividad.