En hebreo significa “buena constelación” (mazal = constelación de estrellas y planetas, tov = buena), y es lo que la gente se dice una a otra equivalente a lo que en español le deseamos a otra persona cuando le decimos “buena suerte” (aqui se le desea “que los astros te favorezcan”).
¿Qué es la suerte? ¿Quién o qué la determina? ¿Existe?
El concepto de “buena suerte” está ligado, en el hebreo original, a la creencia de que la suerte, o falta de ella, depende de cuestiones “astrológicas”.
O sea de algo ajeno a nuestro poder.
¿O es la suerte creada por uno mismo y el “permiso interno” para tener éxito en alguna cosa o rubro de la vida?
Personalmente creo que es una combinación de ambas cosas, factor interno (permiso interno para triunfar en un rubro, que a su vez cambia en el tiempo, podemos en determinado momento tener ese permiso interno y en otro momento no) y factor externo, llámese destino, posición de los planetas o voluntad de Dios.
No podemos influir en la parte externa (sea Dios, destino o astros), pero si en la parte interna, en los permisos internos para triunfar y tener suerte.
Cuando le deseamos “buena suerte” a alguien, no solo que estamos creyendo que existe tal cosa sino que estamos creyendo que “deseárselo a alguien” aumenta la probabilidad de que la tenga.
Y efectivamente, eso tiene “sentido” sicologicamente hablando, porque somos animales sociales que necesitamos de la aprobación de los demás, y si otra persona nos desea buena suerte, sentimos que nos está aumentando el permiso interno para tenerla, con lo que es más fácil que terminemos teniéndola.
Ni que hablar de que algunas personas creen de que el ser humano es co programador del Matrix, a partir de nuestros deseos y fe en que el deseo se cumpla, tanto más fuerte el deseo y tanto más fuerte la fe, tanto más poderoso el efecto co programador de la realidad, por lo cual poner nuestro deseo a favor de tal o cual resultado aumenta la probabilidad de que ese resultado termine ocurriendo (en este caso la probabilidad de que tenga buena suerte la persona a la que le estamos deseando “mazal tov”).