Todos tenemos baches y problemas psicológicos de algún tipo pero no todos tenemos problemas del mismo nivel de gravedad.
Hay gente que dice y hace en su vida exactamente lo opuesto a lo que el sentido común diría que es necesario para conseguir sus verdaderos objetivos más importantes, sus prioridades en la vida.
Y cuando como lógica consecuencia pierden su pareja, o su trabajo, o su nivel de comodidad en la vida, o el acceso fluído a sus hijos (porque la familia se divorcia como resultado de sus acciones) en lugar de asumir como fueron ellos mismos los principales generadores del problema, culpan a otra persona de “lo que les pasó”, y/o culpan a la otra persona de que “no supo interpretar lo que verdaderamente querían”, (ejemplo, que lo que verdaderamente querían era quedarse en la relación de pareja, que es lo opuesto a lo que sus acciones denotaban y lo opuesto al desenlace lógico esperable a partir de sus acciones).