Ayer hice un posteo sobre un artículo que lei sobre que el rechazo sexual a los avances de la pareja de uno, cuando es repetido, es como pegarle fisicamente, duele lo mismo, el cerebro se activa en los centros del dolor de identica manera.
Ahora bien ¿qué pasa si una niña se cría oyendo las “confesiones” de su madre (o su padre) de que la madre sistemáticamente se niega a tener sexo con el padre, y ve que sus padres a pesar de eso quedan casados?
En el caso real que inspira este posteo, pasó lo usual, que es inconscientemente buscar justificar a la madre y al padre repitiendo la misma conducta con su marido.
El tema es que este “error” (obviamente un matrimonio sin sexo se complica mucho) se agrava porque la persona que cae en esa compulsión a la repetición siente que “tiene derecho a hacerlo” (“no me vas a decir que mi padre fue un idiota por permitirlo toda la vida, no”?)
El articulo (pongo el link abajo) explica que ante el dolor del rechazo la respuesta es la agresividad creciente del rechazado (la respuesta ante cualquier dolor por parte de alguien es la agresividad hacia quien sea percibido como la fuente de ese dolor).
Ante lo cual viene el segundo error, consecuencia directo del primero, que consiste en que si uno siente que tiene “derecho” a hacer lo que está haciendo, entonces la otra persona no tiene ningún derecho a enojarse (y menos a ponerse agresivo) por lo que uno hace (en este caso rechazar el sexo a su marido), por lo tanto la natural agresividad que siente cualquier persona a la que someten al dolor del rechazo repetido (por eso de que el rechazo sexual repetido genera el mismo nivel de dolor que si le pegaran a uno de forma repetida) no es tomada por la mujer como “la respuesta natural” sino como “agresividad gratuita”, lo cual la lleva a reaccionar mal frente a su “marido agresivo”.
Lo cual termina, luego de la profundización del circulo vicioso, en un inevitable divorcio.
Esto no pasa solo con compulsiones a la repetición de asignaturas pendientes de la niñez relacionadas al sexo.
Lo mismo pasa cuando “lo que uno cree que tiene derecho porque lo vio hacer por su padre o su madre o ambos” es otra cosa que es agresiva hacia la pareja de uno.
Uno va y agrede a su pareja con esa conducta pero al no hacerse cargo de lo que está haciendo, la respuesta natural del agredido/a parece “agresividad gratuita” en lugar de una señal de que algo estamos haciendo mal nosotros.
http://www.pongamonoscomodos.com/rechazar-sexo-terapia-pareja/