Muchos hombres no entienden el concepto de que una cosa es que a sus parejas les guste determinadas fantasías sexuales y se erotizen compartiendo esas fantasías cuando tienen sexo, a que dichas fantasías luego se tengan que llevar a la práctica.
Y presionan a sus parejas como si el hecho de que no las quieran llevar a la realidad es porque “no se animan y hay que empujarlas para que den el paso”
A veces si. Muchas veces no.
Porque no todas las fantasías sexuales son para llevar a los hechos.
Que algo te guste imaginarlo (donde lo podes hacer impunemente sin costos adicionales porque la fantasía te la dibujas exactamente como te gusta mientras que la realidad no es nunca exactamente como te gusta y SI tiene costos adicionales, a veces) no significa que te tenga que gustar hacerlo en la práctica.
Las fantasías sexuales justamente sirven para “alimentar al subpersonaje morboso” y darle mas picante a la relación sexual, al ser esas fantasías compartidas por la pareja durante el sexo.
A veces está bueno llevarlas a la práctica.
Y a veces está bueno dejarlas solo como fantasías.
Cuando vos vas a ver películas de acción podes disfrutar del actor que hace todo tipo de situaciones riesgosas e identificarte con la película y etcetera y eso NO significa que porque te gusta “verlo” o “imaginarlo” lo vayas a hacer en tu vida real.