Este mecanismo que busco explicar en este posteo se manifiesta en todos los órdenes de la vida, solo que uno debe estar atento para captarlo.
Te doy un ejemplo a nivel países para luego ir a mi caso personal en nuestra relación de pareja con Leticia.
En USA hubieron dos bandos diametralmente opuestos al inicio del país como entidad independiente; uno cree que todos los americanos estaban a favor de la lucha por la independencia pero no fue así, una buena parte de los ciudadanos preferían seguir bajo la corona británica.
Claro que la Historia siempre la escriben los vencedores.
Fast forward cien años después USA volvió a mostrar esa polarización absoluta de una parte de sus ciudadanos contra la posición de otra parte de sus ciudadanos viviendo la guerra civil más atroz que haya tenido cualquier país moderno (murieron más americanos en la guerra civil de Norte contra Sur en época de Lincoln por el tema de la liberación de los esclavos, que luego en las guerras mundiales; guerras civiles existieron en otros países pero de esa virulencia y polarización no hay precedente).
Fast forward otro siglo después y la polarización de los pro Trump contra los anti Trump es taaaan grande que en lugar de parecer todos ciudadanos de un mismo país con diferencias políticas fuertes, como pasa en otros países, parecen ser ciudadanos de dos países en guerra que se odian unos a otros.
Te podría dar cien ejemplos del mismo principio en acción de “las energías con que empieza algo impregna luego el devenir de eso” pero alcanza con uno como introducción al tema.
Ahora voy a mi relación con Leticia Castro.
Veamos cómo empezó.
Una lectora que había tenido un diálogo conmigo (los tengo a menudo con varias lectoras y lectores que me consultan por algo) tenía en su muro la foto de Leticia con ella en una fiesta; me ENCANTOOO Leticia así que le pregunté por ella, si estaba en pareja o sola.
“Está divorciada y sin pareja me dijo”.
Así que le mande mensaje a Leticia, y empezamos un diálogo que en seguida hicimos un click increíble al punto que dos horas después de iniciado el chateo me dice “es increíble te he contado cosas de mi vida que ni mis mejores amigas lo saben”.
Quedamos en vernos.
Primera cita.
Pasamos genial.
Pero media hora después de terminada le mando wasap y ella enfurecida me manda a cagar. “FUISTE!!!” me dijo.
Queee? Qué pasó!?!?!
Hable con mi amiga le conté que salí contigo y ella me dijo que te la habías cargado a ella (mentira total, la amiga quizás ella tenía alguna fantasía conmigo y se puso celosa de porque a Leticia la invite a salir y a ella no, y quiso abortar nuestra relación con una mentira de ese calibre).
En fin, pensé, dos locas, una que miente y otra que le cree la mentira. Y quite a ambas de mi Facebook.
Sin embargo ALGO no le cerró a Leticia de lo que le dijo la amiga y dos días después me llamó por mensaje privado y retomamos el diálogo y cuatro días después nos reunimos de nuevo y ahí todo fluyó otra vez instantáneamente y nos hicimos inseparables (la amiga dejó de ser amiga)
Así que uno podría decir que la energía del inicio de la relación fue “problemas y complicaciones muy fuertes que parecen insolucionables pero que de alguna manera terminan no solo solucionándose sino solucionándose muuuuy bien.”
Como sigue la relación?
Con el mismo patrón.
En contra de toda lógica otra persona del círculo íntimo intentó crear (por ventajas personales que no quería perder) dificultades enormes en nuestra relación de pareja con la esperanza de separarnos.
En el 99 por ciento de los casos ese tipo de palos en la rueda separarían a la pareja, a nosotros nos unió más la adversidad de la situación. Al punto que a los pocos meses nos sentimos tan fuertes en la relación que nos intercambiamos anillos comprometiéndonos.
Fast forward a nuestro casamiento.
Todo organizado para ser LA fiesta gran!
Pero estaba organizado al aire libre en la chacra donde el escenario de la Naturaleza iba a dar el marco estético y de clase a la fiesta.
El pronóstico era de buen tiempo.
Sin embargo a las cinco de la mañana me despierto con el ruido de los truenos. Lluvia feroz.
Será una tormenta breve de verano pensé.
Siete de la mañana sigue lloviendo, pero no finito, caían pingüinos.
Ocho de la mañana. Diluvio (los invitados llegaban a las seis de la tarde).
Diez de la mañana diluvio.
Una de la tarde diluvio.
Dos y media de la tarde diluvio continuado cielo plomizo hasta el horizonte.
Fiesta arruinada.
A las tres para de llover y se levanta viento.
A las cuatro de la tarde no había UNA nube en el cielo el sol rajaba las piedras calor de verano a full y entre todos los mozos y demás empleados poniendo las mesas en orden, los músicos pudieron sacar sus sistemas de amplificacion y luces en fin todo el mundo tratando de llegar a armar la fiesta y todo queda IMPECABLE Y PERFECTO cinco minutos antes que empezara a llegar la gente. Y fue una fiesta inolvidable.
Otra vez el mismo principio. Inicio sumamente complicado y de forma ilógica (es ilógico que una amiga quiere sabotear la posible felicidad en pareja de una amiga en lugar de alegrarse por ella, es ilógico que gente que se supone que te quiere a nivel familia pretenda sabotear la felicidad de relación de pareja de un “ser querido”, es ilógico que una tormenta tipo diluvio de siete horas se transforme en tan solo media hora en un día caluroso “perfecto” de verano con cero nube de horizonte a horizonte (más aún, después de terminada la fiesta y que se retiraran los músicos y sus equipamientos y las mesas y sillas y el catering etc otra vez empezó la tormenta o sea hubo un intermedio de clima PERFECTO en el medio de una tormenta que duró día y medio!!!!
La historia del “patron de energia que impregna el inicio de las cosas” (en este caso “complicación inicial y ayuda del Universo después para que todo salga bien”) no termina ahí.
La Luna de miel fue igual.
Salida. Vuelo demorado. Vuelo más demorado.
Vuelo recontra demorado. Vuelo cancelado (después de seis horas en el aeropuerto).
Vuelta a casa. O sea: complicado el inicio OTRA VEZ. Más aún, al día siguiente la que nos atiende en el mostrador nos dice que no hay vuelo directo a San Francisco y que nos iban a mandar con escala en Washington (que queda en la otra punta del país)
Que? no, ni ahí!!!
Me meto a discutir con la empleada.
Ella diciéndome que no hay otro vuelo disponible.
Yo diciéndole que eso es problema de ella y la compañía, no mio, que me encuentre una solución.
Así diez minutos de discusión caldeada.
Hasta que vino un superior y mirando la computadora nos dice que efectivamente es imposible darnos otro vuelo salvo ese con escala en Houston.
Como Houston? Houston está en camino a San Francisco pero la señorita aqui nos dice que nos van a mandar a Washington como escala!!!!
La señorita asiente que eso fue lo que nos dijo.
No, aclara el superior, la señorita confundió una letra en el código de la ciudad, es Houston la escala.
Ah Ok!!! Houston es otra cosa.
(comentario; la señorita no confundió “una letra”, el código del aeropuerto de Washington no tiene nada que ver con el de Houston, la señorita tenía una mezcla de incapacidad total y de dislexia, incapacidad porque se olvidó además de darnos los tickets de las valijas cuando nos dio los boarding pass (tickets de embarque), Leticia se dio cuenta y los fue a reclamar, y dislexia porque en un papel nos apuntó el otro número de vuelo que debíamos tomar después en Houston y puso un 4 en lugar de la letra A, o sea nos tocó como empleada de mostrador de aerolínea una incapaz u disléxica, te cuento esto para que entiendas no solo las complicaciones de los “inicios” de las cosas que emprendemos en la relación sino la ilógica total de la causa de esas complicaciones, amiga que sabotea, familiar cercano que sabotea, lluvia de siete horas y media diluviante en pleno verano (se supone que las tormentas de verano son cortas), empleada incapaz y disléxica de aerolínea que nos toca en el mostrador (se supone que no pones a atender a público a una persona así).
Como siguió la luna de miel a partir de ahí?
Igual que la relación de pareja, igual que el casamiento: fantástica y disfrutable!!!
Alguno dirá: las casualidades existen y es casualidad que justo te tocará vivir lo que viviste y como lo viviste.
Yo creo que muchas cosas que parecen casualidades son caUsalidades de mecanismos que no comprendemos y muchas veces ni sospechamos que existen.
Y en este caso creo que lo sucedido demuestra el principio o mecanismo de que las cosas se impregnan de la energía con la que se inician, y nuestra relación se inició con complicaciones ilógicas que se transforma a una cosa perfecta y disfrutable con permanente ayuda del Universo para que todo salga redondito.