Este es otro “posteo complicado”.
Y tambien util, si te interesa tener mejor suerte en la vida.
Imaginate esta escena.
Es un casino, son las 2 de la mañana.
Eduardo esta jugando en una ruleta hace 2 horas.
Y estuvo llevando mentalmente las cuentas.
Y se dio la muy poca usual situacion, que en esas 2 horas de juego, salio el negro 74 veces y el rojo solo 36 veces (cuando lo logico y esperable es que dado que se hizo girar la ruleta ya 110 veces 74 + 36 = 110, hubieran salido digamos 54 veces rojo, 54 veces negro y dos veces el cero)
Por lo cual para Eduardo ahora la probabilidad de que salga rojo es mayor a que salga negro, y lo “logico” seria que empezara a apostar al rojo, que como salió “de menos” en las ultimas dos horas, es logico que empiece a salir “de mas” de ahi en adelante.
Pero antes de hacer su apuesta, se acerca Juan a la misma mesa de ruleta.
Juan recien entró al casino.
Y como Juan conoce sobre la ley de las probabilidades, lo que cree Juan es que la proxima bola tiene un 50% de probabilidad de salir rojo y 50% de probabilidad de salir negro, o , si tomamos en cuenta el cero, 49% aprox de probabilidad de salir rojo y 49% aprox de probabilidad de salir negro.
Y efectivamente la ley de las probabilidades con centro en Juan dice que las probabilidades de salir negro o rojo son las mismas.
¿Quien tiene razón en SU calculo de probabilidades, Eduardo o Juan?
Ambos.
¿Como puede ser si dicen cosas diferentes?
Para Eduardo tiene mas probabilidad de salir roja y para Juan tiene la misma probabilidad de salir roja que negra.
Ambas cosas no pueden ser ciertas al mismo tiempo.
Pueden.
Es mas. son ciertas.
Y para quien diga que la probabilidad que Eduardo calcula es la correcta porque el estuvo dos horas mirando esa ruleta, yo le contestaria que si tomamos todas las ruletas del mundo, entre todas debe pasar que los rojos se compensen por igual con los negros por lo cual si en el resto de las ruletas salio mas rojo que negro, el que en ESA ruleta que está observando Eduardo haya sido diferente no quiere decir nada porque el azar incluye el funcionamiento global de todas las ruletas del mundo y NADIE lleva la cuenta de cuantos rojos y negros salieron en las ultimas 24 horas entre TODAS las ruletas del mundo.
O sea que cuando decimos que algo tiene 50 y 50 por ciento de probabilidad de salir de una manera u otra (por ejemplo si tiramos diez veces una moneda y nos preguntamos cuantas veces va a salir cara y cuantas veces cruz) siempre nos estamos refiriendo a la probabilidad vista desde NUESTRO punto de vista, desde nosotros como observador del azar.
Este “experimento mental” nos lleva a deducir que la suerte depende del observador que vive la experiencia y tiene que ser con su perspectiva y sus creencias y sus intenciones y no es algo solo objetivo y externo a nosotros.
Entonces, como corolario, podemos deducir que la suerte que tenemos depende en parte (dije “en parte” no dije “exclusivamente”) del permiso interno que tenemos a tener buena suerte en cada momento de nuestras vidas, en cada rubro de nuestras vidas. Y trabajar sobre nuestros permisos internos a que nos vaya muuuy bien en algo, aumenta la probabilidad de que nos vaya muy bien en eso.