Cuando conozco a alguien nuevo es mas facil que tenga nuestras primeras charlas en un lugar neutral a que invite a alguien desconocido a comer en casa, por ejemplo. Uno no deja entrar a su casa a cualquiera. Cuando pienso donde pasa la frontera de mi “yo” fisico, me imagino una superficie que pasa pegada a mi piel por mi rostro, baja por el cuello, el torax, el vientre y luego sigue el contorno de mi pene y sigue para abajo. O sea mi pene conceptualmente hablando esta dentro de la frontera de mi yo. Para una mujer cuando se imagina lo mismo la frontera de su “yo” pasa por DELANTE de la abertura de su vagina. De forma que cuando un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales, el hombre entra DENTRO de la casa de la mujer, metaforicamente hablando, mientras que nadie está entrando a “su casa”. La liberacion sexual ha dejado de tener en cuenta ese detalle psicologico a detrimento de las mujeres. Porque para nosotros los hombres es facil tener sexo con cualquier mujer linda y atractiva porque igual no la estamos invitando dentro de nuestra casa/cuerpo. Para la mujer eso es imposible, el sexo requiere si o si que el hombre entre en “su casa” (si bien hay mujeres con mentalidad masculina YANG frente al sexo, para la mujer tipica, el sexo impersonal requiere haber aprendido primero a disociar su cuerpo de su “Yo” por algun tipo de experiencia dolorosa en su niñez, y aun si tiene practica en esa disociación, repetirla la deja “vacia”, angustiada, mal). Cuando una mujer relaciona el sexo con una “relación” humana esta siendo simplemente coherente con su biologia. Cuando decimos que mente y cuerpo estan continuamente interrelacionados, eso es asi no solo para las enfermedades, sino para TODO en la vida humana.