No podes ser un buen psicólogo ni un buen analista geopolitico (el que entiende los grandes movimientos políticos y sociales de la civilización planetaria) sin compartir la habilidad que tiene un buen detective: la de ver pistas donde el resto mira sin ver, la de entender a que apuntan esas pistas que la mayoría ni ve siquiera y si ve, no entiende su significado.
Modestia aparte esa habilidad de ver lo que otros no ven, de detectar pistas y de darse cuenta de su significado, la tengo.
Cuando la aplico a la visión geopolitica, adonde vamos como sociedad planetaria, lo que “veo” es un enfermo terminal, en su proceso de agonía, solo que la “muerte” de una civilización es en “cámara lenta” taaaan lenta que a veces implica el paso de mas de una generación (el imperio romano se “murió” paso a paso en SU agonía durante 100 años).
El capitán a bordo del Titanic y el diseñador del barco, también a bordo, supieron lo que los demas no sabían, que una vez hecha la rajadura por el choque con el iceberg, el hundimiento era inevitable. Los demás se enteraron al tiempo, pasados un par de horas.
“Un par de horas” en el tema del hundimiento de nuestra civilización planetaria son décadas, y ya pasaron unos 40 años desde que el hundimiento se hizo inevitable, porque pasamos el punto de no retorno.
Ni Bolsonaro puede salvar al Brasil, ni Macri puede salvar a la Argentina, ni Trump puede salvar a USA.
USA parece estar genial con Trump a nivel económico, con una desocupación del 4% que es un mínimo histórico y con las acciones valiendo mas que nunca en Wall Street.
Es todo “pan para hoy y hambre para mañana”, la deuda externa de USA que ya era impagable cuando asumió Trump, ahora es mas impagable aun y creciendo geométricamente. Cierto, USA tiene la maquina de imprimir dolares, pero eso destruye al resto del mundo, y cuando cae el mundo, cae USA.
La gente todavía no entiende la “inclinación del barco” y cree que cambiando de capitán se puede solucionar el tema.
No, el barco está inclinado porque ya entró tanta agua (metafóricamente hablando) y sigue entrando cada vez mas día por día, que el barco está en el “proceso de hundimiento”.
El paciente se muere aquí por fallas sistémicas en todos sus órganos, el financiero (deuda impagable), el ecológico (rompimiento del clima, depredación de recursos no renovables como capa de tierra fertil, océanos y acuíferos contaminados, etc etc etc), el moral (cuando perdes los valores luego perdes todo el resto), el militar (proliferación de armas de destrucción masiva, que llevan tarde o temprano a su uso).
Las buenas noticias es que las civilizaciones a veces renacen, renacen de sus cenizas con los sobrevivientes de la anterior (Alemania y Japón estaban destruidos después de la segunda guerra mundial, y renacieron de sus cenizas, claro que con “otro formato” diferente a las sociedades que eran antes)
Y tal como yo veo “las pistas”, ese será el caso con nuestra civilización planetaria luego de un desastre final generado seguramente por una guerra nuclear misilistica desatada por un conflicto (seguramente en Siria y/o en Irán) que se fue de las manos y terminó como guerra involucrando a las potencias nucleares.
Renaceremos (solo que luego de que haya muerto violentamente o por hambre la mayor parte de la población mundial) en “otro formato”, con un solo gobierno mundial, con dinero digital y una tarjeta de crédito única por persona de un único banco mundial, tarjeta puesta como un chip bajo la piel sin la cual la gente no podrá comprar ni vender nada, con la prohibición de tener hijos sin “libreta para tener hijos” y con los cientificos determinando año tras año cuantos nueves seres pueden agregarse a la poblacion mundial sin perjudicar a todos los que ya estan vivos, tomando en cuenta el estado ecológico del planeta, el desarrollo cientifico con los nuevos inventos, etc etc (puede ser que alguien tenga libreta para tener hijos pero no haya luz verde en ese momento para agregar mas gente al barco planetario)
Cuando hablo del hundimiento irreversible de nuestra civilización (puede terminar de hundirse en cualquier momento, así como puede durar 40 años mas) no estoy diciendo nada que inconscientemente no sepamos todos, de ahí el aumento galopante de las adicciones que sirven para “no tener que pensar en lo que nos duele pensar”.
De ahí la generación “ni ni” (ni trabaja ni estudia, ¿para que invertir esfuerzo en un futuro que no existe?)
De ahí la urgencia por vivir para el “ya” en lugar de pensar en las consecuencias del “mañana” (que quizás no llegue, es el pensamiento inconsciente de millones y millones)
Yo sin embargo, que soy consciente de este diagnostico desde hace por lo menos 35 años, creo que la actitud constructiva de aceptar la realidad, aunque duela, pero no bajar los brazos por ella y seguir actuando “para el mañana”, es la ÚNICA actitud posible sana y constructiva a tener frente a esta situacion.
Primero porque la esperanza es lo ultimo que se pierde.
Segundo porque uno puede estar entre los que sobrevivan y pasen a ese renacimiento societario con “nuevo formato”.
Tercero porque la alternativa es la negación (negarse a ver la realidad porque asusta, y nada bueno sale de la negación) o la evasión o la depresión, y tampoco nada bueno sale tampoco de estas dos pseudo salidas.