No es que el corto plazo no importe, claro que si, pero la calidad de padre se nota en el efecto de LARGO plazo que tienen sus intervenciones educativas.
Y la razon es sencilla, si algo te hace bien unos pocos años y luego te hace mal por cincuenta o sesenta años, hiciste mal negocio.
Los hijos vivirán cincuenta o sesenta años como adultos independientes, fuera del hogar, mientras que pasan muchos menos años dentro del hogar.
Es por lo tanto para esa etapa de la vida mas larga, la de adulto independiente, donde las enseñanzas recibidas en el hogar, y el tipo de amor recibido en el hogar, marcarán la diferencia principal y con mayor efecto e influencia en la felicidad y autorrealizacion de los hijos o la falta de ella.
Lo mismo el psicólogo.
El largo plazo es lo que importa, no que se vaya de la sesión contento.
La terapia no es ir a un spa, uno debería ir a terapia no como quien necesita un amigo que lo escuche sino como a un psicocirujano que va a lograr, con su intervención, que el resto de su vida, cuando le caiga la ficha de lo que descubre en terapia, así eso sea doloroso de asimilar, le genera un futuro mas constructivo y provechoso y feliz que lo que hubiera sido de no enfrentar ciertas verdades incómodas de aceptar (y que han sido justamente una de las principales causas de los problemas que tuvo y/o tiene el consultante).
El mejor ejemplo para entender este concepto es la medicina y el post operatorio.
Antes te sentías mal.
Ahora te operaron y estas en una cama entubado, te cortaron, te abrieron, te sacaron te cosieron, te duele la herida, tenes un tubo metido en la vejiga para orinar en una cubeta, un desastre.
¿Un desastre? ¿Mala praxis?
No.
Es lo usual.
Después de una intervención seria te sentís PEOR que antes de la intervención.
¿Entonces?
¿Para que lo haces?
Para lo que viene DESPUÉS del post operatorio.
Una intervención psicológica en serio sobre alguien es igual.
Los que buscan sentirse bien en la terapia no buscan a “psicocirujanos” sino a “orejas escuchas que los acompañan y los comprenden”.
Se van de la sesión aliviados, sintiéndose mejor que en la hora previa a la terapia.
Pero no cambiaron nada en sus vidas.
Los que buscan la verdad, caiga quien caiga, cueste lo que cueste, son los que rápidamente mejoran.
Porque están dispuestos a pagar el costo de los dolores emocionales y las molestias psicológicas del post operatorio, PARA poder disfrutar aaaaaños de vida de mejor calidad DESPUÉS del post operatorio
Posdata: cuando hay un buen padre presente, que se ocupa de el largo plazo con sus enseñanzas de valores y aprendizaje de limites, se necesita una buena madre presente, que se encarga de “cuidar” a los integrantes de la familia en el presente, ahora, y en el corto plazo.