La influencia de la camiseta y del capitan

El rendimiento de un equipo de fútbol no tiene que ver solo con la capacidad futbolista de los jugadores; interviene también y de manera preponderante el aspecto psicológico de los jugadores, al cual me voy a referir mas abajo.
1) La influencia de LA CAMISETA
Hay una técnica en terapia que consiste en tener en el consultorio, a disposición, varios sombreros cada uno con una etiqueta escrita diferente, y se le pide al paciente que se ponga determinado sombrero en determinado momento y cuando tiene el sombrero que dice XXX (por ejemplo que dice “estoy enojado con”), ahí se sienta identificado con ese subpersonaje XXX y actúe como tal.
Por un mecanismo psicológico similar al de la técnica del sombrero, cuando uno se pone la camiseta de un país, uno se pone en “modalidad país”, ahí XXX = mi país.
Por lo tanto los jugadores cuando se ponen la camiseta argentina empiezan a actuar con la actitud de vida que tienen los argentinos, hoy en día.
¿Y cual es esa actitud “argentina” de los últimos tiempos?
a) Fijate como se portan enorme cantidad de argentinos en la política; prefieren que le vaya mal al país si los que dirigen son los otros, y no los del partido de uno.
Ahora que el entrenador se puso firme y exigió dirigir el la estrategia del partido, con linea de 3 al fondo, Messi actuó en el partido como si prefiriera que le vaya mal al cuadro dado que no podía dirigir él, cuando le pasaban la pelota en lugar de encarar un ataque, la pasaba en un pase intrascendente a cualquier otro jugador. No es que “jugó mal” (un mal partido lo puede tener cualquiera). NO QUISO JUGAR. Hizo una especie de “huelga de piernas caídas”.
Y si no crees que lo que hizo lo hizo por falta de identificación por “huelga de piernas caídas” tenes que creer que estaba chantajeado tipo “si jugas bien te matamos un hijo”. Porque naaaadie en su sano juicio hace lo que Messi hizo ayer, de manera tan clara para cualquier observador, NO JUGAR, no demostrar interes en atacar, driblear, enfilar al arco y generar situaciones de gol. Que para eso le pagan. Que esa es su funcion en el cuadro.
b) Los argentinos no tienen respeto por la autoridad.
Las “protestas” populares en Argentina se parecen mas a asonadas y motines que a pacificas protestas de una posición política o económica, como sucede en países civilizados donde “mi derecho a la protesta termina donde empieza el bien publico que no tengo derecho a perjudicar”.
En los países “organizados en función del bien común” (como los europeos) no te destrozan las plazas ni te revientan a pedradas a la policía
Cuando no se respeta a la policía ni a la investidura presidencial o de la cámara de senadores y diputados, ¿como entonces van a respetar la autoridad del entrenador? Se habla de que los jugadores han formado un grupo que no respeta a los entrenadores que han pasado, uno tras otro, por el equipo, en los últimos años. Aquí tenes la explicación de porque eso pasa en un cuadro argentino y no de otra nacionalidad.
2) La influencia de EL CAPITÁN
Hay otra cosa que influye en la mística, la actitud mental y emocional de un cuadro y es su capitán y el contagio que genera en su grupo a través de su liderazgo.
El entrenador dejó como capitán de Argentina a Messi.
Buscá en You Tube y fijate como se agarraba la cara Messi al cantar el himno antes de empezar el primer tiempo. Vos te podes poner en esa actitud si estas en el velorio de tu madre o tu padre o tu hermano, no si sos el capitán de un equipo que tiene que transmitir empuje y confianza al resto de los jugadores.
Fijate la cara y la actitud corporal con la que entró Messi desde los vestuarios en el segundo tiempo.
Es mas, fijate la actitud de Messi cuando el golero regala la pelota y le hacen el primer gol. Un capitan EN SERIO va a acercarse al golero y le da una palmada como diciendo “vamos arriba, no importa, vamos a ganar igual!!”
Y fijate en un video la actitud corporal de Messi ahi, derrotado mas que nadie, en lugar de levantar el animo de su equipo contagia depresion y el “está todo perdido”.
Pero todo esto era previsible y evitable.
Está en la tapa del libro que el que seas un genio como jugador no te hace un genio como capitán, son habilidades diferentes; el capitán tiene que tener una fortaleza anímica que oooooobviamente Messi no tiene hoy ni tuvo nunca (todo lo contrario, tiene un síndrome de Asperger que lo hace “desvincularse del mundo” cuando se activa emocionalmente).

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