Hay un programa de televisión argentina llamado Animales Sueltos dirigido por Alejandro Fantino.
Sale tarde en las noches.
Me gusta el programa pero muchas veces me molesta mucho cuando Fantino agarra y repite lo que alguien del panel dice que le resulta interesante “pará, pará, esto es interesante, vos decis que xxxxxx” y ahí repite lo que la persona dijo.
Lo hace cada noche dos, tres o más veces.
Odio que la gente repita lo que YA ENTENDÍ la primera vez (y estoy seguro que también lo entendió el 99.9% de los televidentes).
Pero nunca entendí POR QUE Fantino hacía (y sigue haciendo) esto.
Hasta hoy.
Hoy mientras desayunaba vi un rato un programa uruguayo que nunca veo, llamado Calidad de Vida, dirigido por Juan Carlos Paullier y uffff! que oigo? OTRA VEZ el entrevistador repiiiite lo que el entrevistado dijo cuando le pareció importante.
Y ahí entendí.
Ambos, Fantino y Paullier iniciaron sus carreras como relator y comentarista de futbol por radio.
Y que hace un relator y comentarista de futbol por radio?
REPITE lo que percibió para que su audiencia, que NO esta viendo el partido, sepa lo que está pasando en la cancha.
Despues de aaaaños de trabajar haciendo eso (en la época formativa de sus vidas profesionales) criaron un hábito mental.
Y cuando la vida les cambia y YA NO ESTÁN en sus situaciones de origen, SIGUEN haciendo lo que les funcionó al inicio aún cuando en su nuevo contexto, el espectador escuchó perfectamente la explicación o lo dicho por el entrevistado y no se necesita en lo más mínimo “representarlo en palabras para el que escucha el medio de comunicación”.
El mismo error tendemos a hacer todos en nuestras vidas (hasta que tomamos conciencia de ello y hacemos el esfuerzo necesario por cortar el hábito).
Lo que nos funcionó en nuestra niñez para vivir mejor en el ambiente familiar de origen (aquello que nos hacía más aceptables a ojos de nuestros padres, aquello que nos ganaba su amor y/o evitaba el dolor de su desaprobación o castigo) luego de adultos de forma automatica vamos y lo repetimos. Aunque ya no sea necesario. Aunque perjudique nuestras chances de éxito y felicidad.