Si un empleado hace las cosas mal no una vez sino varias, y sos un gerente responsable, lo despedís, porque tu responsabilidad es tener un equipo de gente que haga las cosas bien, no que te explique porque salen mal.
¿Verdad?
Lo mismo es con la labor de padres.
“Hice lo mejor que pude”, o “hizo lo mejor que pudo” o “hicieron lo mejor que pudieron”, es una frase que escucho muy a menudo en mis charlas con consultantes, ya sea para referirse a nuestros propios errores y carencias como padres, o para justificar y excusar a nuestros propios padres.
Y es una pésima e insuficiente excusa.
Si uno no está capacitado para hacer las cosas bien, no debe aspirar al puesto, y en este caso, lo que no debe de hacer, es tener hijos.
El que nuestros hijos estén “programados” para querernos, aun si somos mediocres y hasta malos en nuestra labor, en lugar de poder despedirnos, como haría un jefe, no implica que tengamos el derecho de abusar de ese poder.
Verdad??????
El derecho de un adulto a tener hijos solo porque lo desea termina donde empieza el derecho del niño por nacer a tener una familia sana y funcional, con padre y madre pasados en limpio de sus problemas, y capaces de dar una BUENA formación para la vida a sus hijos, a nivel intelectual y emocional.
Perdonar es algo que viene después de acusar a alguien y de hallarlo culpable, no algo que hacemos con gente inocente de cargos. De modo que para genuinamente perdonar a nuestros padres o a nosotros mismos no debemos usar el atajo de pseudo inocencia que encierra la frase “hice lo mejor que pude” o “hicieron lo mejor que pudieron”.