Hay gente que para sobrevivir sus vidas tienen que inventarse mentiras sobre los demas y sobre si mismos.
Y cuando se ven desnudados en su realidad, como reflejo de alguno de mis posteos, en lugar de utilizar lo que lee para crecer, lo cual implicaría el dolor de tener que aceptar verdades desagradables sobre uno mismo/a o sobre sus padres y su familia, se enojan con el mensajero, como si la culpa de no gustar lo que uno ve en el espejo fuese del espejo.
Ayer me pasó con una lectora que se enojó por este posteo https://www.facebook.com/roberto.lazar.5/posts/10212912754714594?pnref=story donde hablo de las mujeres que les tienen miedo a los hombres solo por extrapolar lo que hizo mal el padre abusando de su poder, a todos los hombres (y seguramente luego reclutando algún hombre que también abusara de ella, solo para tratar de probar que “todos los hombres son así”).
Me dijo por mensaje privado que yo no entendía nada de lo que estaba hablando, que los hombres son peligrosos, que se ve que nunca fui una mujer maltratada por un hombre o que seguramente yo mismo le había pegado a mi mujer y se engranaba sola escribiendo en un ataque de rabia infinita sobre mi persona.
El crecimiento personal requiere el coraje de afrontar el dolor de ver la verdad.
Y muchas veces las personas que están actuando mal en sus vidas tienen demasiado miedo de enfrentar la verdad (sobre si mismos/as y sobre sus familias de origen) y se enojan con los que hablan sobre las verdades inconvenientes que preferirían seguir barriendo bajo la alfombra.constructivamente para protegerla y cuidarla.