En varias consultas se me ha planteado el tema “mi pareja hizo tal y tal cosa que me hizo doler mucho y me parece muy grave, ¿lo debo perdonar o cortar la relación”?
Las personas demasiado estrictas en la aplicación de sus valores del bien y del mal en las relaciones de pareja terminan separándose con demasiada rapidez.
Las personas demasiados laxas en la aplicación de sus valores del bien y del mal en las relaciones de pareja terminan siendo un felpudo abusado por su pareja y con sus derechos no reconocidos.
¿Entonces?
¿Cual es aquí la “dosis” sana?
Cada relación de pareja es no solo una relación de amor sino una relación de poder.
No suena lindo pero es verdad.
Por ejemplo, una mujer que no tiene trabajo y tiene 3 hijos chicos no está en la misma relacion de “poder” dentro de una relación, que una mujer que no tiene hijos y tiene un trabajo que la automantiene en caso de separacion.
Es obvio, cierto?
Otro ejemplo; tanto mas involucrado estas emocionalmente en la relación, menos poder de maniobra para separarte tenes y por lo tanto menos capacidad de exigencia de tus derechos terminas teniendo (la dependencia emocional no es menos fuerte que la dependencia económica)
Y estos son solo algunos entre varios factores que influyen en cuanto “poder” tiene uno dentro de una relación lo cual es un factor importante en el tema de decidir si uno perdona o no las transgresiones de la otra parte (transgresiones que ademas son evaluadas en su gravedad de forma diferente por cada persona, porque no hay dos personas iguales y no hay dos matrimonios o relaciones de pareja iguales).
Hoy, con la experiencia de vida que tengo, y ya con mis 3 hijos independientes viviendo por su propia cuenta, mi política en este tema es la del “strike 3″.
El término strike 3 viene del beisbol.
En béisbol el lanzador tira la pelota y el bateador tiene que embocarle y pegarle a la bola y tirarla lo mas lejos posible para que los otros jugadores que están en las “bases” puedan avanzar y hacer puntos antes que el cuadro contrario agarre la pelote y haga una especie de “mancha” con los corredores entre las bases.
Si el bateador le erra a la primer pelota que le lanza el lanzador, ahí es el primer “strike”.
Si erra una segunda pelota es el “strike 2″
Si le erra a la tercer pelota que lanza el lanzador, ahí es “strike 3″ y el bateador queda afuera, y el equipo del bateador se pierde de hacer puntos en esa tanda y le toca al cuadro contrario batear.
En otras palabras, mi forma de relacionarme actual es que a la tercera agresión grave (por mis valores, por mis parámetros) que siento que se comete en mi contra, ahí corto la relación.
En términos futboleros …
El strike 1 viene a ser la amonestación, o sea, hago notar con claridad meridiana mi disgusto y dolor por lo sucedido y explico por que..
El strike 2 viene a ser la tarjeta amarilla, el equivalente a “esta es la ultima que la relación va a poder soportar”
El strike 3 viene a ser la tarjeta roja (“hasta aquí llegó mi amor”)
No es una regla de hierro.
Puede haber un strike 1 tan grave que de por si amerite terminar la relación, pero cuando no es el caso, cuando la cosa es dolorosa pero no “terminal”, creo que el perdón y la paciencia son parte importante de una buena relación.
Pero pasarse de aguante en las conductas impropias de la pareja es lo peor que podemos hacer para nuestra salud emocional, física y psicológica (la falta de autoestima incide directamente en el aparato inmunologico)
Posdata: siempre conviene dejar en claro en la pareja cuales son lo que uno va a considerar “falta muy grave a la relación” (cada pareja es un mundo y cada pareja tiene sus reglas). De modo que nadie pueda aducir que “no sabia que eso era grave para vos”.