No hay nadie totalmente sano mentalmente.
Nadie.
Dicho esto el nivel de desequilibro, locura o falta de centramiento de la gente es bien diferente unos de otros.
Una de las cosas locas que los seres humanos hacemos es proyectarnos en los fracasos y éxitos de otra gente.
Por ejemplo los padres que se sienten muy orgullosos de los éxitos de los hijos (o de los nietos) como si fueran éxitos propios.
O peor aun, los hijos que se sienten muy orgullosos de los éxitos de los padres (o de los ancestros) como si fueran éxitos propios.
Una de las cosas mas locas que hacemos los humanos y que es tan común que pasa por normal, es la proyección identificativa (así se llama en psicología cuando nos “proyectamos” en los éxitos o fracasos de otras personas) que hacemos en el fútbol.
Son ahí 11 jugadores, o 14, con los cambios, que ganan o pierden un partido, pero el hincha siente que ganó o perdió EL (o ella).
Al punto de la euforia y el éxtasis.
Al punto de la depresión y el sentimiento de que nada vale uno (porque otros 14 tipos ganaron o perdieron).
Si eso es loco pero bien loco en un mundial, mas loco todavía es cuando uno es hincha de un cuadro local, sea Boca o Barcelona, porque ahí ni siquiera está el tema de la nación y el patriotismo y los tipos ahí que juegan en la cancha juegan mas que nada (90%) por DINERO.
O sea hacen su negocio, juegan por mejorar su cotización en el mercado o por ganar mas premios.
Y uno se entusiasma o se deprime como si estuviera en juego NUESTRA propia valía como personas como si el éxito o el fracaso fuese nuestro.
Esto (la proyección identificativa) que es tan loco en el fútbol lo hacemos también en la vida privada de cada uno.
No, tu mujer no es tu madre, de modo que cuando te activas mucho por algo que “te hizo” porque te hizo recordar lo que te hacia tu madre de chico y ahí en lugar de ver a tu mujer estas viendo a tu madre, estás haciendo algo que es el equivalente a la “proyección identificativa” y que en psicología se llama “transferencia”.
Lo mismo cuando “transferís” de tu padre a tu marido o de tu padre a tu jefe o quien tenga autoridad sobre vos de adulto.
Tanto mas crecimiento personal, menos proyección identificativa y menos transferencia.
Mira que yo hago lo mismo, grito con pasión cuando mi cuadro mete un gol en este campeonato mundial, y me pongo mal cuando juegan pésimo.
Solo que desde un rincón de mi mente se que estoy proyectando, y me lo permito porque es un ámbito relativamente a salvo (y digo relativamente porque hay gente que proyecta taaaaaaaanto y transfiere taaaaaaanto que es capaz de ir y pegarle a los hinchas del cuadro contrario, y ya eso es para internar, sea en un manicomio o una cárcel).