El ser humano piensa a través de la palabras.
Si las palabras en las que nombra algo es una palabra equivocada, el diagnóstico sera equivocado y las medidas preventivas serán las equivocadas.
Y veamos la realidad, hay mas marchas de mujeres y puesta en el tapete de la opinión publica el tema de los derechos de las mujeres que nunca antes, pero los femicidios van en aumento.
Algo estamos haciendo mal y parte de lo que se está haciendo mal es que no se está entendiendo el fenómeno porque de entrada, lo nombramos mal.
El término “femicidio” es un nombre que apunta a representar el “homicidio de una mujer por causa de ser mujer” (si un delincuente hombre mata a una mujer para robarla no es un femicidio, es simplemente un asesinato)
Pero los mal llamados femicidas no matan a sus victimas por ser mujeres, las matan en general porque ellas se niegan a volver con ellos como parejas y ellos no soportan la idea de que su mujer no esté con ellos o esté con otros.
Prefieren matarlas y suicidarse luego (uno de cada tres), o matarlas e ir a la cárcel (porque el 100 por ciento son rápidamente descubiertos como los asesinos) a seguir vivos y libres sin su mujer como pareja.
Si queremos solucionar un problema primero debemos entenderlo y lo primero debería ser llamar a las cosas con un nombre que no maree de entrada sobre la motivación del crimen.
No se me ocurre un nombre que me guste así que a falta de otro mejor, por ahora voy a llamar a este tipo de asesinato con el nombre de “expareja-cidio”.
Repito: el mal llamado femicida no mata a su victima por ser mujer sino por quedar preso de una actitud de posesión de ESA mujer que es su pareja donde no tolera que su posesión decida dejarlo o estar con otro.
Ni penas más severas ni tobilleras ni marchas evitan ESE tipo de violencia homicida mas parecido al desequilibrio emocional del suicida que a la violencia homicida del delincuente que mata en el acto de su delito.
Un ejemplo: en mi país el mismo día de la marcha de las mujeres el 8 de marzo, un “exparejacida” mató a su mujer, que tenia custodia policial de dos policías en su casa y ademas mató a uno de los dos policías.
¿Te parece que ese asesino pensaba que la iba a sacar gratis como siempre intentan sacarla los que matan en un copamiento o un robo? ¿O que SABIA que iba a pagar por su crimen y no le importaba, tal era su incapacidad de tolerar que su mujer se separara de el?
Si queremos bajar los femicidios debemos dejar de ver el femicidio dentro del marco de la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres y entender la psique del “exparejacida” así como los criminologos se entrenan para entender la mente de los asesinos seriales para poder así capturarlos.
Estos hombres están enloquecidos de odio hacia la ex pareja porque no soportan la idea de no estar con ellas, su locura o desesperacion o como quieras llamar a su estado animico no va a ser menor ni va a dejar de generar esta violencia por las marchas que se hagan o porque les pongan tobillera.
Se requieren medidas disuasorias y preventivas.
La de fondo para las futuras generaciones es la educación en el hogar para combatir la tendencia que viene ya en los genes de miles de años de evolucion, en que los hombres consideraban a sus parejas como su “posesion”.
Pero no podemos esperar una generación,o dos o tres, lo que lleve el proceso educativo en los hogares, y mientras sugiero que así como tenemos lineas telefónicas gratis que atienden a los suicidas en potencia, lo cual sirve para que algunos suicidas desistan de su acción violenta contra si mismos, deberíamos tener lineas de ayuda para los “exparejacidas” para atender estos casos dándoles a estos hombres enloquecidos la posibilidad de sacar presión en la conversación para intentar disuadirlos de su acción.
Recordá este dato: un tercio de los femicidas se suicida.
Son personas que sienten que no vale la pena vivir si no están con esa mujer. Que no soportan que esté con otro. Lo único que puede parar a estas personas es una ayuda terapéutica a tiempo. Que debería ser obligatoria a todo maltratador con pena de ir a prisión si se niega a hacerla.
Le agregaría listas públicas en internet de maltratadores convictos. Que cualquier mujer antes de relacionarse con un hombre pudiera revisar estas listas.
Las propuestas que tienen que ver con la educación son de laaaargo plazo. Y necesitamos medidas que empiecen a generar efectos ya.