La naturaleza es muy linda en el sentido estético, y te armoniza cuando vivís en ella, pero cuando la observas mas detenidamente ves que la vida en la naturaleza es la ley de la selva y todo ser vivo vive a costa de quitarle o la energía (los parásitos) o la propia vida (animal que come animal, predador y victima) a otro ser vivo (animal o vegetal).
Vivimos en un mundo de vampiros, en el sentido de chuparle la energía vital a otro para vivir a costa de la energía vital del otro.
Los humanos no somos la excepción a esa regla, en nuestra faceta “no crecida”.
Nos vampirizamos unos a otros
a) desde la explotación económica que es la forma “políticamente correcta” en que nos relacionamos en el capitalismo, (y sacar el fruto del trabajo de otro es una forma de vampirizacion) o
b) la explotación política en que los que están acomodados con el poder reciben dineros (de formas diversas) que son sacados de impuestos a la poblacion, o sea que estas personas viven en parte del fruto del arduo trabajo de otra parte de la población (lo cual es un vampirismo) a
c) las técnicas vampirescas psicológicas que utiliza la gente de a pie para quitarle energía a otros.
Las formas mas usuales de vampirizacion energética por medios psicologicos son:
1) victimizarnos, porque hacerlo obligamos a los que nos escuchan a “contemplarnos”, “ayudarnos”, “entendernos”, “justificarnos”, todo lo cual requiere gasto de energía de la otra parte.
2) dar criticas no solicitadas a alguien que es “audiencia cautiva” y que no puede zafar de tener que escucharlas
3) dar consejos no solicitados a alguien que es “audiencia cautiva” y que no puede zafar de tener que escucharlos