Uno de los síntomas de la inmadurez emocional es seguir necesitando de adulto la protección de papá y/o de mamá, en lugar de ser nosotros mismos los que nos damos la protección.
De la misma manera que si tenemos asignaturas pendientes con el uso inadecuado de la autoridad de papá, luego vamos y proyectamos nuestro trauma y nos vamos peleando con los jefes en nuestros trabajos cada vez que intentan ejercer su autoridad, muchas personas proyectan en Dios su necesidad no solucionada (por inmadurez emocional) de un padre protector y en lugar de solucionar en terapia la falta de autoestima que lleva a la necesidad externa de aprobación porque no hubo suficiente aprobación de papá y mamá, porque siempre era condicional a algo, andan buscando la aprobación y el amor de Dios (lo cual requiere además inmadurez intelectual para tragarse la pastilla de los cuentitos de las religiones).
Espiritualidad = religión + madurez
La persona espiritual se sigue preguntando las preguntas básicas de la vida (quien creó todo esto? para que? tengo un alma? que pasa con mi alma después de la muerte? que es el bien? que es lo cierto? hay un propósito en mi vida? etc etc etc) pero ya no busca una “autoridad” que le diga lo que tiene que pensar ni anda por la vida pidiéndole a papá Dios en el cielo para que lo acepte y lo cuide.