Con el argumento de que “cada cual tiene su verdad” hay personas que actúan buscando mantener su “burbuja” inventada de realidad tal como ellos quisieran que fuera.
Te das cuenta porque tienen algunos de estos síntomas:
1) cuando en un debate de ideas vos das tus argumentos que demuestran que su argumento para creer lo que creían estaba equivocado, en lugar de darte contraargumentos mejores a los tuyos, te acusan de querer “imponerles tu verdad”, o de “creer que sos el único dueño de la verdad”, cuando todo lo que estabas haciendo es “dando tus argumentos”.
2) cuando les das estadísticas sobre el tema en cuestión, te salen con algo parecido a “no creo en estadísticas sino en mi propia vida”. No es que te dicen “no creo en ESAS estadísticas porque creo que están mal sacadas, por tal y tal motivo” sino que te dicen, muy orondos, “no creo en estadísticas” (en ninguna de ellas, punto y aparte, o sea “no creo en los hechos” dado que las estadísticas describen los hechos)
3) la lógica no les entra; vos podes haber hecho un argumento contundente que prueba tu punto o que prueba que lo que dijeron no es lógico, lo cual a otra persona “normal” alcanzaria y sobraría para hacer el punto pero estas personas es como que oyeran un ruido, no registra.
¿De donde sale esa actitud tan “loca” del equivalente al “tengo derecho a inventarme la realidad que quiera” disimulada con el “todos tienen derecho a tener su propia opinión” (aunque no coincida con los hechos ni con los argumentos de la lógica)?
Usualmente lo encontras en personas que de niños vivieron en familias muy caóticas y agresivas y que para sobrevivir psiquicamente necesitaron inventarse su burbuja de realidad, para aislarse, dentro de esa burbuja, de una realidad externa que les resulatba insportable, a nivel emocional y psicológico.
Y ahora de grandes, dado que les funcionó de chicos, creen que es un “derecho adquirido” que cuando la realidad real no les sirve de aceptar, tienen el derecho (porque tienen la habilidad y el hábito) a inventarse su realidad imaginada, para evitar el dolor de tener que asumir la realidad real.
Y no, no da.
Una cosa es que se le permita a un niño dañado inventarse la realidad para sobrevivir psiquicamente, y otra muy distinta es creer que eso sea adecuado como para seguir haciéndolo de adultos.
De adultos debemos poder aceptar el dolor que la realidad impone al asumirla. Eso es estar sano mentalmente. La alternativa es la locura, que se define como vivir fuera del principio de la realidad.
Posdata: cuando sostenes que 2 + 2 = 4 con argumentos, no te estas abrogando ser el dueño de la verdad ni estas tratando de imponer tu verdad sobre nadie, sino que estas dando argumentos por los cuales 2 + 2 no puede ser ni 5 ni 9 ni 3.
Esa es la belleza del debate: las cosas se demuestran ciertas o no independientemente de quien las diga sino que lo único que importa es si los argumentos cierran o no con los hechos y la lógica.