Hay personas a quienes no les funcionan bien los chips cerebrales que procesan la culpa (que es el sentimiento de dolor cuando uno actuó mal) y la empatia (que es el sentimiento de dolor que uno siente cuando hace sufrir a otro ser, sea un ser humano o un animal).
Al faltarle estas dos cosas, puede hacer daño impunemente porque ni va a sufrir por culpa ni va a sufrir por empatia.
Una de las cosas que este tipo de personas hace, por lo tanto es mentir, mentir, mentir.
Y lo hacen con una cara de “yo no fui” y hasta una actitud amable, que, cuando vos sabes que está mintiendo (porque conoces la situacion de la que habla y sabes que no es como lo dice) NO PODES CREER que diga las cosas exactamente al revés de lo que son, con el desparpajo que lo dice.
Merecedor del premio Oscar a la actuación, sino fuera por el asco y repugnancia que te da un mentiroso/a de ese calibre, con el cual no te dan ganas de tener el mas mínimo contacto, si podes evitarlo.
Obviamente envuelven en sus mentiras a muchos, pero no indefinidamente, porque la mentiras tiene patas cortas.