Cuando una persona cambia, la Humanidad entera cambia, en alguna medida.
Cuando una persona descubre una idea, o clarifica una idea, o supera una limitación, la Humanidad entera lo hace también, en alguna medida.
Cuando una persona miente o engaña o traiciona o se engaña a sí mismo, la Humanidad entera retrocede en su crecimiento personal.
Cada ser humano es al colectivo humano como cada neurona de un cerebro es al cerebro en su totalidad.
Estamos todos unidos por una especie de “internet de las psiques”.
No es una teoría.
Ya fue probado en el laboratorio (ver posdata).
Y esa es la base de la responsabilidad moral.
Nada de lo que hagas es inocuo así nadie te “vea” hacerlo.
Y tienes el poder de influir para bien o para mal, en cada una de tus acciones y pensamientos, en la marcha de la humanidad entera.
De forma anónima.
Pero inevitable.
Posdata: se hizo el siguiente experimento.
Se pusieron cien personas a resolver el crucigrama de un diario muy importante y muy leído de la fecha del día y se tomó el tiempo que les llevó resolverlo. Luego se les dio otro crucigrama, hecho por la misma persona en el mismo diario pero publicado un mes antes. Y se comprobó que el tiempo para resolver ese otro crucigrama era, en promedio entre todos los participantes, menor. Por qué? Porque el crucigrama “viejo” ya había sido resuelto por decenas de miles de lectores y el conocimiento adquirido por esas mentes estaba ahora circulando por la internet de las psiques humanas haciendo más fácil a otras mentes tener esos pensamientos ya pensados.