Seguramente has escuchado decir a mas de una persona, como algo bueno y recomendable, que no busca un compromiso a largo plazo porque uno no puede saber que va a sentir en el futuro por la otra persona, que la pareja uno la tiene que reelegir todos los días.
Mi opinión y como yo manejo mi vida afectiva no comparte ese criterio.
Yo SI creo en el compromiso a largo plazo y NO creo que haya que elegir todos los días a tu pareja como criterio de mantenerse en la pareja.
Ejemplo; estoy en pareja con Leticia hace un año y pico.
En este año y pico deben haber habido unos quince días (distribuidos en los mas de 450 que estamos juntos) en que por un motivo u otro, estaba enojado con ella o ella conmigo o ambos uno con el otro.
Si hubiera sido por lo que sentía ESE día o ESOS días, me separaba.
Entonces, ¿por que no lo hice?
Justamente porque la base de nuestro compromiso es el largo plazo, AUN si no nos elegimos en determinado día.
Porque el objetivo del compromiso a largo plazo es saber capear las INEVITABLES TORMENTAS que toda relación a largo plazo pasa.
Una relación a largo plazo, una relación de entrega mutua, de interdependencia mutua (la dependencia emocional generada en la entrega es mas importante que cualquier dependencia económica) solo se debe terminar por uno de dos motivos 1) una falta muy grave que no tiene vuelta atrás 2) una acumulación de faltas graves pero no terminales, pero NO porque en determinados días uno “no elija” al otro (como te pasa cuando estas enojado o herido por algo que tu pareja hizo).
Las parejas que creen que el criterio de permanencia no es el compromiso sino la reelección todos los días, hunden el barco de la pareja en la primera tormenta realmente fuerte.