Los que tienen complejo de inferioridad necesitan hablar mal de otro para sentirse superior (“si yo lo ataco a el y lo critico a el, soy mejor que el, así que tan mal no estoy” seria el mecanismo que usan esas personas que por sentirse tan mal consigo mismos necesitan sentirse menos mal atacando a otros). Eso explica la necesidad de algunos de ser racista o antisemita. Y eso explica también la necesidad del chisme (cuando dos o mas personas se juntan para criticar a alguien ausente y con eso hacer lo MISMO que hacen los racistas y antisemitas, solo que dirigido contra una sola persona o un grupo de personas). Los argentinos (con Tinelli a la cabeza) son muy de hacer esto, de confundir “humor” con “reirse de alguien” (que es una forma de atacar, humillando a alguien). En Facebook he encontrado un muro en que los (cientos de) amigos del dueño de ese muro hacen un rito diario de reirse y atacar a alguien (generalmente a algun politico blanco o colorado, pero puede ser cualquiera), El dueño del muro postea un ataque ridiculizador y como ovejas descerebradas luego vienen sus “seguidores” y “dan palo” y se rien y asi “persiguen” (aqui de palabra, pero es solo cuestion de grado cuando la persecucion racista o discriminatoria pasa a niveles fisicos) del chivo expiatorio de turno. No podemos hacer nada por ayudar a estas pobres personas pero podemos auto observarnos si no caemos nosotros mismos en eso porque eso de chismear sobre otro (el pecado de “lashon a ra” o “daño hecho con la lengua”, se lo llama en el judaismo) es lo mismo, mas chiquito, y dejar de hacer ESO está 100 por ciento en nuestro poder.