Imaginate un caso así (sacado de la vida real, charlando con una consultante): te son infieles, te incumplen compromisos básicos asumidos, te abandonan, vuelven, te vuelven a ser infieles, te divorcias, y luego te reprochan que “quien nunca quiso a su pareja fuiste vos” (que fuiste fiel, cumpliste todo lo acordado, etc, etc).
Cosas así pasan cuando VOS RECLUTAS, por estar preso de una asignatura pendiente de tu niñez, a personas que no saben asumir sus culpas y sus responsabilidades, y lo haces porque nunca superaste el que alguno de tus padres hacia eso de no asumir sus culpas o responsabilidades con respecto a algo que te daño a vos, y vos seguiste EMPECINADO EN TRATAR DE QUE MAMÁ O PAPÁ ASUMAN “eso” que hicieron mal y dañino hacia vos solo que buscabas hacerlo “a través de” tu pareja, repitiendo la película de tu niñez pero buscando cambiarle el final.
¿Solución?
Dejar de esperar que el duraznero de peras y disfrutar de la vida, buscando la pareja adecuada para ser feliz.