1) “Solo se crece con el sufrimiento”.
Falso.
No hay ningún merito en el sufrimiento..
Simplemente a veces es algo necesario y justamente, como bien decía Jung, la neurosis surge por no animarse a pasar por el dolor de aceptar determinados sufrimientos en determinados momentos, sea relacionados a aceptar una verdad dolorosa de aceptar, o por no asumir un duelo que era necesario asumir. En realidad ahora que lo pienso ambas cosas son lo mismo, porque cuando no queremos asumir determinada verdad es porque no nos animamos al duelo de eso que perdemos, la idealización de alguien o de nosotros mismos o determinada esperanza falsa, en general toda mentira que nos decimos a nosotros mismos nos la decimos para no tener que hacer determinado duelo con respecto a la perdida de algo o alguien.
Tanto mas inteligente sos, mas aprendes por las buenas, sin necesidad de sufrimiento.
Hay niñeces tan disfuncionales que para poder desembarazarse de todas las cosas que nos hicieron o nos mal enseñaron nuestros padres, hay que pasar por el inevitable dolor de asumir que nuestros amados padres fueron muy dañinos o que lo que ellos creian era muy falso.
Y eso sin duda duele.
Pero de acepar los inevitables sufrimientos de la vida a glorificar el sufrimiento como el único método posible de crecimiento hay un abismo.
2) “El otro es mi espejo, si te molesta algo de alguien, te molesta eso de ti mismo, ocupate de ti no del otro”.
Falso.
Lo que si es cierto es que si te “activa mucho” alguien, que es mucho mas que si te “molesta” o te parece “malo o destructivo” lo que hace, esa sobre activación implica que pegó en algo interno tuyo todavía no sanado, y si es cierto ademas que tendemos a ver la paja en el ojo ajeno en lugar de ver la viga en el propio, porque dolería hacernos cargo como nosotros tenemos mucho mas ese defecto nosotros mismos que al otro al que criticamos por tenerlo.
Pero a mi me molestan los asesinos, rapiñeros, violadores, mentirosos e infieles y eso no me hace a mi ni asesino, ni rapiñero, ni violador, ni mentiroso ni infiel.
Y combato contra los asesinos, rapiñeros, violadores, mentirosos e infieles porque considero que son destructivos a la felicidad publica y por lo tanto también a la mía propia.
Ver un defecto a corregir o a combatir en otra persona no implica que yo lo tenga.