Supongamos una pareja que se divorcia teniendo uno o mas hijos..
Y papá o mamá (o ambos) forma nueva familia y tiene a su vez nuevos hijos con la nueva pareja.
Ahora ese hijo/s anteriores dejan de ser el centro de gravedad en las nuevas familias con nuevos hijos.
Ahora se siente, psicológicamente hablando, un “invitado” a la nueva familia.
No es que no lo quieran.
Es una regla natural de como funciona la psique.
El padrastro o la madrastra podrán ser todo lo buenos que quieran con el hijo o hija de su cónyuge que viene del matrimonio anterior.
Pero el centro de gravedad de la nueva familia son los nuevos hijos biológicos de la nueva pareja.
Y con eso el hijo del matrimonio anterior disuelto queda FUERA del centro de priorizacion, se diga lo que se diga, se lo trate como se lo trate, se lo quiera como se lo quiera.
Por eso cuando hace 24 años me divorcié decidí no tener mas hijos, para que mis hijos supieran que mi hogar es SU hogar, donde ellos siempre serian el centro de gravedad emocionalmente y psicologicamente hablando.
¿Que eso te limita en tu posibilidad de formar pareja?
Obvio, mucho. Especialmente si sos joven como era yo cuando me divorcié (con 37 años, buscando pareja de 25 a 33 años).
Lo hubieras pensado mejor antes de casarte con la persona equivocada.
Lo hubieras pensado mejor antes de no cuidar mejor de tu matrimonio.
Lo hubieras pensado mejor antes de tener hijos con la persona equivocada o en el matrimonio equivocado.
Pero el que tiene que pagar el costo de tus equivocaciones sos VOS, no tus hijos.