Cuando vos formas pareja con alguien entre los 18 y los 30 años, y te casas o formas una pareja de compromiso, ninguno de los dos, en general han avanzado mucho en el tema del crecimiento personal.
Uno de los costos del crecimiento personal es que dificulta las relaciones de “para siempre”, porque si uno cambia, (al crecer cambias, porque vas descubriendo tu esencia y te vas alineando con tu esencia) puede ser que a la otra persona el nuevo “yo” no le guste como el viejo “yo”, o viceversa.
La pareja ideal se hace entre dos personas ya con abundante crecimiento personal, porque el cambio en el crecimiento personal no es permanente, es hasta que llegaste a madurar siendo el árbol que viniste a ser, si naciste para dar manzanas te has convertido en un fructífero manzano, si naciste para dar peras te has convertido en un magnifico peral, etc, etc.
Cuando se juntan dos personas ya alineadas con su esencia, la relación es profunda, duradera, a prueba de tormentas.
Cuando se juntan en pareja dos personas sin crecimiento personal la permanencia del vinculo depende mucho que ninguno de los dos crezcan o que se saquen la loteria y cuando crecen justo los nuevos “yo” de ambos tambien se gusten y sean compatibles como para reelegirse en el proceso del crecimiento personal de ambos.
Nota:
Los/las borders no tienen un “yo”, porque carecen de memoria emocional, sus “afectos” (lo que los afecta, lo que los moviliza), no obedecen a ninguna esencia, por lo tanto cada tantos años sufren grandes cambios de prioridades y gustos, y ese es otro motivo mas por la cual se les dificulta enoooormemente formar parejas de largo alcance.
No debemos confundir los cambios sin rumbo del border con los cambios que se van haciendo en la persona que crece, porque los cambios de la persona que crece tienen un único sentido, que es el alineamiento con su verdadera esencia.