1) Está lo que uno quiere transmitir como idea,
2) está lo que uno dice,
3) está lo que el otro escucha y
4) está lo que el otro entiende de lo que escuchó
Una buena comunicación se logra únicamente cuando 1, 2, 3 y 4 de arriba son idénticas entre si.
Si uno no tiene clara la idea a transmitir, o si uno piensa una cosa pero termina diciendo algo que confunde o es poco claro, o si algún “ruido” perturba la comunicación y el otro se pierde de escuchar alguna palabra clave o si por algún tipo de prejuicio (pre-juicio) el otro filtra o distorsiona lo que escucha porque no quiere enterarse de la idea (“no hay peor sordo que el que no quiere oír ni peor ciego que el que no quiere ver”), la comunicación falla.
¿Como hacer para comunicarse con impecabilidad?
Cuando uno va a hablar, o escribir, …
A) se debe preguntar antes: ¿cual concepto quiero que quede CLARO en la mente del que me va a escuchar o leer?
B) Después (todo antes de hablar o escribir) uno piensa, diseña en su mente, la o las frases que va a decir (o escribir) para transmitir esa IDEA.
Luego …
C) tercer paso, ahí uno se pregunta (todo todavía sin haber emitido una sola palabra o escrito una sola palabra): si cien personas escuchan o leen eso que voy a decir o escribir con esas palabras exactas que pienso usar, ¿las cien van a entender lo que quise decir? las cien van a entender lo MISMO? (estén o no de acuerdo es otra cosa, lo importante es si la comunicación es buena).
Si la respuesta al paso C) es “no, me parece que no”, se debe volver al paso A).
Saber expresarse con impecabilidad (o sea saber comunicarse bien) es una parte no negociable del crecimiento personal.
Nota: mientras uno no ha aprendido el concepto de “comunicarse con impecabilidad”, los pasos A, B y C se deben hacer pensando en hacerlo bien, luego que uno ha aprendido a expresarse con impecabilidad, uno lo hace de forma automática.