Hay un juego de cartas llamado “bridge”, en que los campeonatos se pueden ganar habiendo perdido todos los partidos jugados.
Te explico:
Cada partido se juega 1 pareja contra 1 pareja, cuatro jugadores.
Suponete que el campeonato lo juegan 10 parejas, en 5 mesas de juego.
Se juega así el campeonato:
Las 5 mesas reparten las cartas, 13 cartas a cada uno de los jugadores de cada mesa (o sea se reparte todo el mazo en cada mesa), y juegan, y cuando cada jugador va jugando sus cartas, no mezcla las cartas en un montón todas juntas para barajar y dar de nuevo en la siguiente mano, sino que cada uno las pone, a medida que las va jugando, delante suyo (dadas vuelta, parte de la habilidad del juego es recordar las cartas que ya se jugaron y quien las jugó en que momento).
Al terminar el juego se apunta que puntos sacó cada pareja y luego, sin mezclar las cartas, los 4 jugadores pasan a la siguiente mesa y juegan el siguiente partido con las cartas que jugaron las parejas que habían estado en esa mesa (y el grupo que estaba en la mesa anterior a la de uno, pasa a nuestra mesa y juega el partido con las cartas que habían jugado nuestra pareja y la contrincante).
Y así se van pasando de mesa en mesa, todos jugando con las mismas cartas que jugaron los demás.
Gana el campeonato el que mas puntos logró con las cartas que le tocaron; no vas a sacar la misma cantidad de puntos que el que le tocaron buenas cartas, y no importa eso, lo que se mide es cuantos puntos pudiste sacar, en comparación a los demás que jugaron con la misma mano de cartas que te tocó a vos en cada mesa, o sea se mide no tu suerte, porque con buena suerte todos somos cracks, sino tu capacidad para poder sacar el máximo posible “con las cartas que te tocaron”. Por eso si te tocaron cartas fuleras, quizás pierdas cada partido en cada mesa, pero lo que se valora es lo que pudiste hacer con esas cartas y si con esas cartas sacaste mas puntos que cualquier otra pareja, jugando con las mismas cartas, salís campeón de ese campeonato.
En la vida el éxito como humano es algo similar.
Uno no puede elegir ni su niñez ni su adolescencia ni su genética, eso depende de donde nacemos, padres y ambiente, pero a partir de los 18 años, o la edad que sea que te parezca que uno es mayor de edad y responsable de su vida, la vida es como un campeonato de bridge, y el éxito se mide por cuanto uno pudo superar sus dificultades (cartas malas), por cuanto uno pudo desarrollar sus talentos (cartas buenas), o sea por lo que hizo uno con las cartas que le tocaron jugar en el partido de la vida.