El terapeuta (o tus aprendizajes de crecimiento personal) te pueden dar información y entendimiento de cuales son tus problemas y de donde vienen, pero no te puede transferir el coraje necesario para soltar lo que requiere ser soltado para poder avanzar.
El ejemplo típico es la necesidad de soltar la imagen que el consultante tiene del padre (o la madre) que en el fondo es la causa de los problemas de esa persona por tratar de justificarlo al padre (o a la madre) con la forma en que actúa en la vida o el tipo de personas que recluta para que actúen así como actuaron alguno de sus padres (justificando así, o intentando justificar asi, retroactivamente, el accionar del padre o de la madre, o intentando “demostrarle algo”, o intentando “entenderles la cabeza de como fueron capaces de hacer algo asi”, o intentando “ser lo opuesto de ellos” o tantas formas en que somos esclavos de un personaje preso de las heridas de la niñez)
“Soltar” a algunas personas queridas, cambiar su imagen “buena” en “no tan buena” o en “francamente mala, tomando esto y esto en cuenta”,, renunciar a “demostrarles algo” y en general, dejar de vivir en función de algo relacionado a papá o mamá, es un paso que algunos consultantes no se animan a dar, por mas que “entienden” su problema y de donde viene.
Y como consecuencia llevan en su mochila sus pesadas piedras que les siguen jodiendo la vida o parte de ella.
No vale la pena.
Posdata: en última instancia, las razones que he observado por el cual estas personas no se animan a “soltar” la imagen buena del padre o madre que tan buenos no fueron, o no se animan a “dejar de hacerles el mandado” con algo que telepaticamente o con palabras los padres les pidieron hacer en sus vidas, son
1) el miedo a la “horfandad” (algunos adultos en el fondo son niños aun, y si no tienen una imagen buena de sus padres, sienten que “nadie podrá protegerlos”, no es un tema “físico” sino emocional, el padre o madre cuya imagen no se quiere soltar puede estar muerto hace años) o
2) sentir que están “traicionando” a sus padres (olvidándose que la parte sana y buena de sus padres lo que desea es que sean felices AUN SI eso implica tener que desnudar la verdad con respecto a algo “malo o dañino” de ellos).
El objetivo de la vida pasa por florecer y autorrealizarse y ser feliz y hacer felices a los demás, no el vivir en función de lo que hicieron o dejaron de hacer nuestros padres.