Hoy hice un posteo sobre “hijos tóxicos”, idea que va a contracorriente de lo que uno tiende a creer de que los hijos siempre son amorosos y siempre merecen nuestros cuidados y nuestro amor y nuestros sacrificios.
Siempre no. Lo explico ahí.
Ahora voy a hablar de otra idea que también es a contracorriente de lo que uno tiende a pensar: de las abuelas toxicas.
Porque la figura arquetipica de la abuela también es de la abuela amorosa y sacrificada que lo único que hace es dar amor a sus nietos.
Y la mayoría son así, efectivamente.
Pero no todas; hay abuelas que mas vale perderlas que encontrarlas.
Abuelas que han hecho las cosas mal con sus propios hijos (al arbol se lo conoce por sus frutos, fijate como salió la camada de los hijos y sabrás que buenos o malos padres fueron sus padres) y que por coherencia, van a hacer las cosas mal con sus propios nietos.
Dando MALOS consejos (en palabras y con ejemplos de vida)
Dando MALOS valores (en palabras y con ejemplos de vida)
A veces incluso haciéndolos sentir no bienvenidos por las “molestias que les causan” cuando por necesidad los padres les piden a los abuelos tenerlos con ellos un rato o un tiempo.
Aprender a vivir sanamente requiere sacar de la vida de uno a todas las personas toxicas, sean jefes, amigos, padres, madres, hijos o abuelos.
Eres lo que comes, no solo a nivel físico sino también a nivel emocional intelectual y espiritual.
Y las personas toxicas se las llaman así por la misma razón que llamamos toxica a una comida; porque te enferman la vida.
Posdata: y así como hay abuelas/abuelos toxicas, hay tías/tíos tóxicos, ser familiar consanguineo NO significa que “te hace bien a tu vida” y es imprescindible saber quien te nutre y quien te toxifica la vida.