No existe tal cosa como el terapeuta que no influye sobre su paciente.
Todos nos comunicamos telepaticamente o sea, transmitimos, lo querramos o no, lo que sentimos y pensamos a las personas con las que nos relacionamos, tanto mas cuanto mas cercana es la relación.
No solo transmitimos telepaticamente (y con gestos y tonos, etc) lo que pensamos y sentimos conscientemente sino tambien lo que pensamos y sentimos inconscientemente.
De la misma manera que lo que piensan y sienten los padres tiene una preponderancia fundamental para orientar la mente de los hijos, la opinión de los terapeutas sobre los distintos temas relevantes a la vida del paciente tiene una preponderancia fundamental para orientar la mente de esos mismos pacientes sea esa opinion dada con palabras o telepaticamente o con un silencio, un gesto, un tono que muchas veces vale por mil palabras.
Eso del terapeuta neutral y objetivo es un mito.
Y no ser consciente de la falsedad de este mito puede generar más de un problema.
Este tema surgió en una consulta que una lectora me hizo esta mañana sobre que tenía problemas en sus relaciones de pareja y su terapeuta siempre le “estaba hablando mal de los hombres”.
Y le dije que considere cambiar de terapeuta porque difícilmente pueda solucionar sus problemas de relación de pareja con los hombres cuando la persona que la aconseja y guia en la vida tiene semejante posicion anti-hombre (desconfianza, recelo, rencor).
Y me contestó diciendo “entiendo lo que decis pero mi terapeuta es mi Dios”, cuando lo que quiso escribir es que NO era su Dios o sea que podia pensar independientemente de lo que pensara su terapeuta.
Todo lapsus (cuando decimos lo opuesto a lo que supuestamente queríamos decir) revela el inconsciente del que lo dice, le expliqué.
Y en tu caso revela que en el fondo sabes la gran influencia que tu terapeuta tiene en tu forma de pensar.
Vas a terapia para buscar guía para tu vida.
Y uno pone la confianza en el terapeuta que la guía va a ser para bien.
Conclusión:
OJO CON QUIEN ELEGIS para guiarte.
Para empezar los psicólogos son los mas “problematizados” de todos, o sea si vos formas varios grupos de cien personas cada uno, cien arquitectos, cien soldadores, cien verduleros y cien psicólogos, por ejemplo, el grupo donde va a haber mas rollos graves irresueltos es en el de los psicólogos porque justamente muchos de ellos entran a la carrera de psicología para tratar de entenderse a si mismos y ayudarse a si mismos.
Y he ahí el riesgo: si al terapeuta le patina el embriague justo en el tema en que vos vas a solucionar, a mal puerto vas por agua.