Hay relaciones de pareja que uno emprende con claros planes de futuro, que pueden terminar funcionando o no, pero que uno se ve con esa persona en el largo plazo.
Pero hay otro tipo de relaciones de pareja en que uno ni piensa, ni le interesa en realidad, si son para el largo plazo o no, porque son el equivalente de “descanso de entre tiempo”, donde lo único que importa es no tener conflictos, sentirse validado, y que todo fluya fácil.
La mejor forma de conseguir este último tipo de relaciones es con una pareja de una “liga inferior” a la que juega uno, que está tan enamorado/a de uno/a que le aguanta cualquier cosa con tal de estar con uno/a (y es por eso que “todo fluye”)
Y realmente estas relaciones sirven para recargar las baterías, cuando uno se quedó sin energías para encarar una relación en serio o cuando uno tiene miedo de encarar una relación en serio.
El problema es cuando uno se queda en ellas mas tiempo que el necesario, o cuando le hace creer a la otra persona que uno está ahí en una relación “seria y comprometida” porque ahí la otra persona se queda con las ruedas para arriba cuando se declara el descanso terminado.