1) Algunas cosas nos pasan por influencia de un “poder espiritual” para llamarlo con algún nombre, que “necesita” determinados eventos y circunstancias para promover sus “objetivos” a corto, medio y largo plazo (la sabiduría popular se refiere a esto con la frase “los caminos de Dios son misteriosos”).
2) Algunas cosas nos pasan por mera buena o mala suerte, como ser los genes que nos toco en suerte tener, o circunstancias externas importantes, como ser guerras, terremotos, inundaciones, crisis financieras del pais o regionales o globales, accidentes genuinos y no reclutados (pero dicho esto mucho de lo que pasa por mala suerte tipo “mala suerte en el amor” no es tal, sino el resultado de nuestros reclutamientos de personas y circunstancias a partir de asignaturas pendientes de nuestros subpersonajes de nuestra psique a los cuales o no conocemos o todavia no hemos aprendido a neutralizar)
3) Algunas cosas nos pasan por mérito propio, porque conscientemente las hicimos pasar, tomando decisiones y haciendo acciones en el camino de vida (en función de nuestros planes conscientes) que promovían que “eso” terminara pasando.
Y cuando esta causa opera con fuerza para promover algo bueno que nos pasa el síntoma es que nos sentimos orgullosos (de similar forma a que el sentimiento preponderante es la culpa o la vergüenza cuando “eso” que nos terminamos haciendo pasar es “malo”; ahí algunas personas, para achicar el dolor de la culpa o de la vergüenza, acuden a autoconvencerse de que “eso que pasó” debe haber sido causado por el “plan espiritual de Dios” o sea el causal 1 de arriba).
4) Algunas cosas nos pasan porque inconscientemente las hicimos pasar, tomando decisiones en el camino y haciendo acciones en el camino o dejando de hacer cosas en el camino (en función de esos planes NO conscientes de alguno de nuestros subpersonajes inconscientes) que promovían que “eso” terminara pasando. Y cuando algo malo nos pasa en función de esta causa el reflejo automático del que tiene poco crecimiento personal es culpar a alguna otra persona o a la mala suerte de “eso qué pasó” en lugar de preguntarse que parte de uno promovió y generó eso que pasó para al menos aprender de ello la lección de vida necesaria.
5) Algunas cosas nos pasan porque nos dejamos tomar, conscientemente o inconscientemente, por los planes de vida que nuestros padres meten en nuestros cerebros por lo que ellos quisieran que nosotros tengamos como planes de vida.
6) Algunas cosas nos pasan porque nos dejamos llevar por el grupo humano de pertenencia y sus ideas y sus deseos (en lugar de por nuestro propio libre albedrío y conciencia moral). En este rubro se incluyen las cosas que hacemos motivadas en nuestra religión o lo que es aceptable o no en el país en que vivimos, en lugar de utilizar nuestra propia brújula interna para decidir que hacer con y en nuestras vidas.
Lo que “nos sucede” tiene como causa una combinación de todos estos factores, a veces pesa más uno y a veces pesa más otro.
El crecimiento personal requiere en cada caso particular de algo que nos pasa, saber asignar sin auto mentiras cuál de estos factores influyó en cuanta medida en generar “eso que nos pasó.”.
Y tratar de maximizar como “causa” de lo que genera nuestro destino a nuestro libre albedrío y conciencia moral (la brújula interna que nos permite alinearnos con el bien y la verdad).
Desarrollando aceptación por 1) y 2).
Y minimizando lo más posible 4), 5) y 6).