El gran éxito de taquilla y critica de esta película nos da una pista sobre el ser humano. Porque “dime con que resuenas y te dire quien eres”.
La película plantea tres ideas básicas:
1) está bueno descubrir lo que te apasiona y luego hacerlo,
2) el que quiera celeste que le cueste, o sea, para llevar a cabo nuestros proyectos pasionales de vida, debemos vencer los grandes y persistentes obstáculos que usualmente se oponen a dichos proyectos
3) no podes tenerlo todo en la vida, hay que saber elegir según la escala de valores que tengas que cosa vas a sacrificar para conseguir cual otra.
Y justamente dado que la mayoría de las personas matan sus sueños para “encajar” en el sistema porque se les dice que “es solo un sueño”, la película resuena en un anhelo humano universal que es el “auto realizarse”, plasmar los potenciales creativos que tenemos en realidades concretas.
Lo cual implica los tres puntos arriba señalados.
Por ejemplo y aplicando ese concepto en mi propia vida el punto 2) lo experimenté.
A) Cuando me puse a diseñar un nuevo marco teórico psicologico, alternativo al psicoanalisis o la psicología analítica o la gestalt etc (un marco que los reuniera a todos ellos en uno solo, del que cada uno de los marcos teóricos de ese momento fuera una parte del nuevo marco, o sea que todos tuvieran razón parcial en sus postulados) me dijeron que era imposible. Lo hice. Treinta años de trabajo.
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B) Cuando me puse a diseñar y luego construir mi casa de la chacra, yo, que no soy arquitecto, y en la cual fui diseñador, constructor, encargado de compras, encargado de personal, etc etc etc, me dijeron que era imposible. Lo hice. Veinticinco años desde el buscar el terreno ideal a terminar la construcción (terminar es un decir, siempre se me ocurren agregados posibles, sea una cancha o una pergola o un tajamar o un invernaculo o lo que sea)
Y el punto 3) también ocurrió en mi caso, nada fue “gratis”, dado que el tiempo invertido en mis mega proyectos fue tiempo que no compartí en juegos con mis hijos, (y obviamente les dolió y me lo reprocharon) o que mis parejas resintieron porque el día tiene 24 horas (dormí solo 4 horas por día por 30 años, para tener tiempo de generar los ingresos para mi familia, ocuparme de las cosas practicas de mis hijos, con quienes conviví y me hice cargo, y ademas llevar a cabo mis proyectos, pero no alcanzó con el tiempo disponible).
Creo que todo ser humano puede encontrar algo que realmente “le apasione”. Lo que me lleva al punto 1) mencionado arriba … uno se siente realmente vivo, lo que se dice vivo, cuando sigue sus sueños.
Posdata: los costos inevitables de seguir los propios sueños los debería pagar uno, nunca los hijos, dado que la paternidad y la maternidad son privilegios a ganarse por méritos. Y el mérito de la buena paternidad incluye, entre otras cosas, el tiempo que se invierte en el. Los hijos no solo necesitan “calidad” de tiempo sino también cantidad.