El que sigue no es uno de esos posteos de tres lineas rapidos de leer y fáciles de entender, pero si tenes paciencia para procesarlo, vas a agregar un concepto importante a tus conocimientos.
En un piano hay cuerdas de metal y cuando apretas una tecla, se mueve un martillo (asi lo llaman) que golpea contra la cuerda y esta empieza a vibrar. Al vibrar con determinado patrón de vibración (que depende del grosor de la cuerda, del largo de la cuerda y de la tensión a la que está ajustada), esa vibración física de la cuerda mueve las moléculas de aire y esas moléculas de aire a su vez empujan a las moléculas de aire unos milímetros mas allá que a su vez empujan a las siguientes moléculas de aire y así sucesivamente de modo que el patrón vibratorio de las moléculas de aire (que a su vez duplican el patrón vibratorio de la cuerda vibrante del piano que corresponde a la tecla que tocaste) llega a tu oído y activa las terminales nerviosas en el oído las cuales al activarse generan una señal eléctrica en los nervios auditivos, señal eléctrica la cual duplica y copia el patrón vibratorio del aire que llegó hasta el oído, y luego el cerebro, en la parte específicamente destinada a ello, transforma ese patrón eléctrico vibratorio en lo que vos llamas “oigo tal y tal sonido” (cada patrón vibratorio corresponde a un sonido diferente… uniendo patrones diferentes el cerebro oye palabras, oye música, etc).
Por eso es que no hay ruidos en el espacio, por ejemplo, dado que al estar el espacio vacio, o sea, al no haber moléculas de aire en el espacio, no se puede transmitir un patrón vibratorio de sonido de un lado a otro a través del espacio donde vuelan los astronautas.
Volviendo a la Tierra y entrando en el tema del posteo (lo anterior fue la parte introductoria)
Si en el lugar donde está el piano, ademas de una persona o en lugar de una persona, hay OTRO piano, esas mismas ondas vibratorias que llegaban hasta el oído de la persona que “oía” el sonido, llegan también a las cuerdas del otro piano y las ondas “pegan” en todas las cuerdas de todas las notas del segundo piano.
Pero de todas las cuerdas del segundo piano, solo UNA se activa al recibir la onda del patrón vibratorio que venia del primer piano, y es la cuerda que de tocarse por SU martillo (su tecla correspondiente) generaría el mismo patrón vibratorio que el que le está llegando.
O sea que si en el primer piano activamos la tecla del tercer LA bemol (hay ocho octavas en un piano por lo cual hay ocho la bemoles, cuando digo el tercero quiero decir el tercero que se encuentra viniendo desde la izquierda del piano, o sea de la zona de los sonidos mas graves) y nos ponemos a observar las cuerdas del segundo piano, veremos que la única cuerda que empieza a vibrar (levemente, pero vibra) es la cuerda correspondiente al LA bemol del segundo plano.
Dicho esto, pasemos al cerebro.
Cada cosa que pasa afuera y percibimos actúa de la misma manera en los circuitos neuronales de nuestro cerebro, cada uno de los cuales vibra con determinado “patrón vibratorio” (1 significado = 1 patrón vibratorio)
Y las únicas cosas que nuestro cerebro puede “registrar”, son aquellas para las cuales existe un circuito neuronal correspondiente a ese patrón de significado.
Tanto mas sensible somos a ese patrón de significado, mas vibra el circuito neuronal cuando recibe el estimulo que corresponde a ese significado.
Y de ahi que si no crees que algo existe (si no tenes el circuito neuronal correspondiente a esa idea ya activado en tu cerebro) no lo vas a registrar aun cuando lo ves, en el sentido fisico del termino ver (ojos recibiendo los fotones de luz que rebotan en “eso” y llegan hasta la retina de tus ojos)
Traduciendo a lenguaje sencillo: solo nos “activa” mentalmente lo que corresponde a algo que tenemos en nuestra mente.
Para poner un ejemplo, el hombre heterosexual no se siente activado por las presencia o existencia de hombres homosexuales, simplemente “no los registra”.
Los homosexuales conscientes de su homosexualidad pueden sentirse activados favorablemente por la presencia de otro hombre estéticamente agradable.
Los homosexuales reprimidos en su homosexualidad se activan negativamente (despotrican, descalifican, odian, lo que sea) frente a la presencia (real o simbólica, si se habla del tema) de otros hombres homosexuales.
Si un tema te activa, para bien o para mal, es porque dentro tuyo hay un subpersonaje que tiene ESE tema muy presente en su agenda.
Esto se utiliza en sesiones de terapia mucho, de la siguiente manera: el terapeuta a veces tiene “intuiciones” de lo que le puede estar pasando por dentro a un consultante y cuando le viene una de esas intuiciones se las dice al consultante para ver que le parece.
Si el consultante abre los ojos grandes, se muestra como sorprendido y te dice algo asi como “pah, nunca lo había visto de esa manera!” como diciendo “si, me parece que va por ahí la cosa”, bingo, le pegaste, y permitiste con eso avanzar al consultante en su autodescubrimiento (primer paso para la sanación)
Si el consultante te dice “no, no me parece”, y te lo dice de lo mas tranquilo, le erraste, y seguís buscando pistas por otro lado.
Y si el consultante te dice “noooooooo, de ninguna manera!!!!” en tono super enfático y activado, bingo, le pegaste, solo que activaste un circuito neuronal (un subpersonaje) que el consultante tiene reprimido de su conciencia porque no desea tomar contacto con esa parte de si mismo y ahí tenes la tarea de mostrarle a ese consultante que su NOOOOOO era en realidad un SI.
¿Cuales son las cuerdas de tu piano mental?
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