Pocas cosas que hagamos garantizan un resultado.
Uno diría: si te tiras de un décimo piso tenes garantido que te morís.
La verdad que no, tenes una probabilidad de 99.99% de morirte pero hay gente que se ha caido hasta de un avión sin que se abra el paracaídas y milagrosamente salva su vida, se recupera de sus heridas y sigue viviendo como si nada hubiera pasado.
Vos diras 99.99% es casi 100%.
Justamente… casi.
Y la mayoría de las cosas que hacemos lo que hacen no es garantizar un resultado, tipo razonamiento blanco o negro, sino aumentar la probabilidad de determinado resultado.
Cada cosa que haces aumenta o disminuye la probabilidad de que tu relacion de pareja vaya bien.
Cada cosa que haces aumenta o disminuye la probabilidad de que tu salud vaya bien.
Cada cosa que haces aumenta o disminuye la eficacia de tu funcion de padre o madre para educar hijos felices y exitosos.
Una vez que aprendes a razonar en el lenguaje de las probabilidades, empezas a hacerte cargo de lo que haces, porque nada es neutro, todo tiene resultados aunque sea pequeñitos para aumentar o disminuir la probabilidad de que algo que desearías que salga bien, salga bien.