Todos, TODOS, TOOOODOS nosotros los seres humanos necesitamos sentir que tenemos buenos padres o madres.
Y los padres y madres reales del planeta no son todos buenos.
Si tuvieramos un padrometro y madrometro, veríamos que los padres y madres del planeta tienen puntajes diferentes, del 1 al 99 (no hay padres 0, y no hay padres perfectos 100. pero hay padres 99, hay padres 1 y todos los puntos intermedios)
Si tuviste padres de 35 para abajo la vida te jugó una pésima jugada (o si lo miras de otro modo, que lindo desafió superar las carencias de tu niñez!!!)
Pero aun los niños con padres de 35 para abajo necesitan con la misma fuerza que los niños con padres 80 sentir que sus padres son buenos y capaces.
Y luego de adolescentes y adultos a muchos se les ocurre tratar de disimular las carencias de sus padres (para dejar mas contento al niño herido interno) adquiriendo ellos mismos las mismas carencias que ese padre o madre disfuncional.
En el rubro que sea que hayan fallado.
Con la esperanza de que el niño interno haga una estadística tomando simplemente una muestra de dos (papa y yo, mama y yo) y luego pueda hacer (con una total ignorancia de las reglas de las estadísticas que requieren una amplia muestra para sacar alguna conclusión) una “conclusión” del tipo “y bueno, no es que mi padre/madre sean incapaces o malos, somos todos asi, fijate en mi, por ejemplo”
¿En serio?
¿Vale la pena cagarte tu futuro y tus potenciales solo para justificar a tus padres?
No.
Triplemente NO.
Aun si tuviste padres 80, por algo no fueron 100, sino 80.
Y ESOS defectos o carencias que les sacan puntaje son las que funcionan como un iman para tratar de justificarlos repitiendo sus carencias y defectos.
Por lo tanto este posteo está dedicado a todo ser humano.
No viniste a esta vida para tratar de salvar a tus padres de enfrentar sus propias carencias y fracasos. Todos los padres lo tienen.
Viniste a hacer que estén orgullosos de los éxitos de sus hijos, aunque nunca te lo digan, aunque ya se hayan muerto.
No alientes las partes enfermas de tus padres ni sus carencias ni sus defectos.
Crece en los rubros que ellos no crecieron.
Triiunfá en los rubros que ellos fracasaron.
Se feliz en los rubros que ellos fueron infelices.