Las chicas están fascinadas con el poder de seducción que descubren en la adolescencia y se sienten importantes cuando los chicos las buscan sexualmente y las desean.
Tanto menos importantes se sintieron en su familia de origen mas temprano empiezan con el sexo y mas promiscuas son porque mas necesitan sentirse importantes a través de su “poder de seducción sexual”.
Confunden ser deseadas sexualmente con ser valoradas.
Como no fueron valoradas en sus familias, no saben de que se trata realmente ser valoradas. Pero la menos los chicos fijan su atención en ellas mientras las buscan sexualmente y es mejor un pan duro que el hambre.
Los varones adolescentes, por su parte, dominados por las hormonas, desde siempre confunden el sexo con “ponerla”. Por lo cual “mas” es “mejor” (creen). Y TAMBIÉN aquí se da el fenómeno de que cuanto menos valoración hayan tenido en sus casas de origen mas necesitan compensar seduciendo chicas.
Los embarazos adolescentes, cada vez mas comunes, NO se solucionan con educación sexual. Las chicas saben perfectamente bien “como vienen los bebes al mundo”. Ni se soluciona repartiendo condones. Por algo todas estas medidas están fracasando. Los embarazos adolescentes se solucionan ÚNICAMENTE con familias funcionales que hagan sentir a las chicas valiosas, porque sus padres las hicieron sentir así.
Y en un mundo con familias cada vez mas disfuncionales, es solo lógico y esperable que OTRO de los síntomas, sea la promiscuidad sexual adolescente y los embarazos adolescentes.
Por donde lo quieras ver, este mundo solo se arreglará cuando se termine con la patente de corso de que cualquier tenga los hijos que quiera cuando quiera sin estar preparados mental, emocional y materialmente para darles el hogar y la educación (y no es “lo que les digas” porque se enseña con el ejemplo) que todo niño merece y tiene derecho a recibir desde que nacen.