He leido este articulo en internet.
Te lo copio y pego para que lo leas y luego lo comento.
El articulo dice así:
“Soltar a mamá es decir gracias, es incluirla, es ver a la mujer y respetar sus elecciones, es graduarla y darle todos los honores, es compartirle nuestros aciertos que son también los suyos, porque un adulto entiende que estaba improvisando movida por el amor y que la mayor de sus elecciones fue querernos, razón más que suficiente para honrarla toda la vida.
Soltar a mamá es comenzar a disfrutarla y con ello honrar nuestro pasado, evitemos terapias en ese sentido, estamos a tiempo, reinstalemos a nuestras madres en el mismo lugar donde estamos colocados ahora que crecimos, en el de los adultos, en el de los maduros, en el de los seres humanos, no atrás, no adelante, a nuestro lado, pues sin ella, nunca hubiéramos llegado”.
Mi comentario:
Hay madres y madres.
Si hubiera un madrómetro graduado del 0 al 100, no hay madres ni 0 ni 100 pero hay madres de todos los puntos intermedios, madres 84, madres 59, madres 14, etc.
Al igual que en cualquier curso que requiere demostrar aptitud hay un mínimo puntaje bajo el cual “perdes el año”, suponete que el mínimo para “pasar de año como madre” sea el puntaje 35.
Si tuviste una madre menos maternal que 35, no pasa de año como madre. Y no existen “justificativos”. El “hizo lo mejor que pudo” no es excusa de nada (Hitler también hizo lo mejor que pudo, esa justificación se la puede adjudicar a cualquier persona, violadores seriales y asesinos de niños incluidos y no por eso dejamos de mandarlos a la cárcel)
No es cierto, por lo tanto, lo que dice el artículo citado de que siempre que llegamos a ser lo que somos “gracias a mamá” y que “sin ella nunca hubiéramos llegado”.
Hay personas resilientes que tuvieron espantosas madres y padres y “a pesar de eso”, no “gracias a ello”, llegaron a ser personas de bien, emocionalmente centradas, constructivas para los demás y para si mismas.
Si tuviste una madre de menos que 35 puntos en una escala de 0 a 100, no solo que no te aporta a tu bienestar de adulto pensar que deberías estarle agradecido, y pensar que “todo fue gracias a ella”, sino todo lo contrario, hay que saber juzgar y condenar sus fallas dañinas para con nuestro bienestar y educación para la vida, por la sencilla razón de que “lo que no juzgas y condenas, justificas, y lo que justificas, repites luego en la vida, sea como victima o como victimaria/o”
El texto que copié y pegué solo se aplica a las buenas madres que por definición, fueron madres imperfectas.
Los niños y niñas necesitan tener madres de 80 para arriba.
Pero si tuviste una madre 65, lo que corresponde es, cuando llegas a soltar tus necesidades insatisfechas de tu niñez, dejar de resentir el 15 que te faltó para llegar a 80, o el 25 que te faltó para llegar a 90, o el 34 que le faltó para llegar a 99, y agradecer el 65 que si tuviste.
Si tuvimos una madre puntaje “40” (para poner un ejemplo) no hay premio medalla y beso, cumplió su deber y pasó de año.
Podría “haber rendido mas” (siguiendo con la metáfora de las notas escolares).
SIEMPRE es posible para todos mejorar y rendir mas de lo que hicimos en el rubro que sea.
A PESAR de nuestras dificultades personales de nuestra niñez y nuestras circunstancias.
El libre albedrío existe y la capacidad de elevarse sobre las dificultades también y eso aplica a toda madre y todo padre.
O sea el texto que copié solo se aplica a las buenas e imperfectas madres, que no son todo lo perfectas que nos hubiera gustado, recordando que nosotros tampoco somos perfectos y cuando crecemos una de las lecciones es dejar de ver lo que les faltó a nuestro padres y agradecer lo que tenían.
Siempre y cuando hayan pasado de año como madres y padres con una nota aceptable.
O al menos …. que hayan pasado de año!!!
Cientos de miles de madres en el planeta (o millones mas bien, lamentablemente) no pasan de año como madres.
Y ayudar a sus hijos a crecer y superar sus difíciles niñeces requiere explicarles lo OPUESTO a lo que transmite el texto que critico en este posteo.