Una breve clase de neurociencia para entender como funciona tu cerebro y evitar que te destruya partes importantes de tu felicidad.
Las neuronas se unen entre si formando circuitos neuronales.
Cada idea que tu cerebro sabe pensar, por ejemplo, la idea de “alto” o “delgado” o “agresivo” son pensadas por un circuito neuronal, uno por idea.
Como se unen las neuronas entre si?
Largan unos brazitos que se agarran unas a otras en “ese” punto donde se unen, los brazitos o anclas de union se llaman cadherinas.
Ahora bien, las neuronas son celulas conformadas de tal manera que el exterior de ellas tiene carga electrica negativa.
Hemos aprendido en el liceo que negativo con negativo se repelen (al igual que positivo con positivo) y que solo se atraen cargas negativas con cargas positivas.
O sea que como efecto de su exterior cargado electricamente de carga negativa, las neuronas buscan separarse unas de otras, o sea, si no fueran por las cadherinas que las atan formando ESE circuito en particular (cada uno de forma diferente), los circuitos se romperian.
Esas cadherinas o brazitos tipo “anclas” que unen a una neurona con otra formando circuitos son organos vivos, que al igual que las celulas en general, requieren continuamente ser “alimentadas”.
El alimento de esos brazitos de anclas se llaman neurotrofinas (otra forma de decir “alimento de neuronas”).
Las neurotrofinas (y ahora entramos en tema) se genera por la activacion de los propios circuitos.
O sea circuito neuronal que no se activa, se termina perdiendo (por eso que si vos no activas tus conocimientos repasando lo que sabes, se genera “olvido”; el “olvido” es el rompimiento progresivo del circuito neuronal que generaba la posibilidad de pensar en esa idea o concepto o conocimiento, al no activarse, no se generan las neurotrofinas en ese circuitos y los brazitos ancla o cadherinas se van debilitando, desaparecen y la carga negativa de las neuronas las separa entre si y se “deshace” el circuito neuronal.
Ahora bien, determinados circuitos neuronales que sirven para el diario vivir y las acciones que hacemos en el diario vivir, cuando ya hacemos todo por rutina, en automatico, no se activan al actuar en la vida.
Por ejemplo, cuando vos por primera vez te subis a un auto para aprender a manejar, hasta sudas de los nervios, estas tan activado cerebralmente como si estuvieras de viaje en una ciudad nueva viendo cosas nuevas, el cerebro esta gatillado a full de “novedad”. Pero despues que aprendes a manejar, manejas de memoria, en automatico, no “pensas” que tenes que hacer y tu cerebro, en cuanto a manejar, bien pudiera estar dormido.
La rutina hace que nuestro cerebro del diario vivir se active cada vez menos, y ahi las cadherinas empiezan a debilitarse.
Ahora bien, cuando los circuitos empiezan a romperse porque las neuronas se separan entre si por el tema de las cargas electricas negativas que se repelen, eso “duele”, algo asi, en chiquito, como las torturas medievales en que mataban a la gente descuartizandolas, atando la muñeca de un brazo con una cuerda a un par de caballos en un lado y la muñeca del otro brazo con una cuerda a otro par de caballos en el lado opuesto, azuzando a los caballos que tiran para cada lado hasta arrancarle los brazos a la persona asi torturada.
El dolor del desmembramiento de los circuitos neuronales del diario vivir no duele “tanto”, pero como son millones de neuronas que se van desmembrando, la suma de esos dolores chiquitos duele taaaaaaaaaanto que se facturan miles de millones de dolares cada semana en el mundo solo para “entretener” a la gente con algun tipo de novedad.
El turismo esta basado en alimentar “con lo nuevo” a los circuitos del diario vivir.
Uno no haria turismo en la ciudad que vive, sin embargo cientos de miles o millones de turistas pagan su dinero para venir a viajar y conocer esa misma ciudad, mientras uno paga dinero para ir a visitar como “algo nuevo” (lease activacion de los circuitos neuronales del diario vivir con “novedad” a la ciudad de ellos, que ellos no consideran turistica en el sentido de “activacion del interes por lo nuevo al punto que vale la pena pagar por visitarlo”)
La mayoria de las infidelidades estan basadas en que la rutina duele y la adrenalina de lo nuevo quita el dolor del desmembramiento neuronal (claro que hay formas mucho menos destructivas de activar la novedad del propio cerebro que mentir traicionar y engañar a la propia pareja).
Las montañas rusas le dan esa adrenalina de lo inesperado que es lo opuesto a la rutina.
Uno no se sube a una montaña rusa para “pasarlo bien”. Uno se sube para generar una vivencia tan nueva para el cerebro, tan distinta a las percepciones físicas del diario vivir, que las cadherinas “comen” ahí cantidad de neurotrofinas.
Yo, por ejemplo he alimentado a mi cerebro en su “necesidad de cosas nuevas para evitar el rompimiento de las cadherinas y el desmembramiento de los circuitos neuronales por la repulsion de las cargas negativas del exterior de las neuronas, que eso es el equivalente a los caballos que tiran para separar entre si a pedazos de un organo que antes estaban unidos” con el estudio de las ideas nuevas.
Soy desde chico un apasionado “aprendedor de cosas”.
Cada idea nueva era para mi cerebro el equivalente, en chiquito de ir a visitar una nueva ciudad.
Pero muchas ideas nuevas, cada semana, alimenta el cerebro de novedad también, sin necesidad de visas, aviones y viajes.
Obvio que la forma mas “fácil” de alimentar al cerebro de su necesidad de novedad (para que no duela la rutina) es viajar (requiere mucho menos esfuerzo que cultivarse intelectualmente aprendiendo cosas nuevas).
Y la otra forma mas usual (y menos ética) de alimentar al cerebro de su necesidad de novedad, es, lamentablemente, la infidelidad.