Hoy leí un artículo donde una autoridad en enseñanza se quejaba de la calidad de la enseñanza diciendo que había cantidad de alumnos que terminaban el ciclo medio (o sea hasta el ultimo año antes de entrar, eventualmente, en Facultad) sin entender el texto que leían, sin comprensión lectora, algo que se supone que se tiene que tener ya al finalizar la escuela, seis años antes.
Y ponía las culpas de ello en la mala calidad de la enseñanza actual.
El diagnóstico está equivocado.
Cierto, la calidad de la enseñanza debería ser, y puede ser, mucho mejor, pero no es por eso que los chicos no entienden lo que leen.
Tuve una consultante que muchas veces me pasaba que le hacia preguntas y me contestaba con algo que no tenia nada que ver con la pregunta que le hacia, como que no había oído o no había entendido lo que le pregunté.
Cuando pasó la primera vez pensé eso, me entendió mal.
Cuando pasó la décima vez supe que había algo más detrás del supuesto mal entendimiento.
Por lo cual ahondé en el tema.
El asunto era que su madre era una persona toxica, agresiva al hablar, le decía cosas muy hirientes, muy a menudo.
No solo su madre, sino también sus abuelos maternos.
No solo sus abuelos maternos, sino que a menudo oía discusiones tremendas entre sus padres (que luego llevaron al divorcio), lo cual también le dolía escuchar.
Entonces le expliqué a mi consultante lo siguiente:
“Oíste hablar del dicho de que no hay peor ciego que el que no quiere ver o no hay peor sordo que el que no quiere oír”?
Si- me contestó.
Pues bien, el dicho es cierto y hace referencia a que el ser humano tiene un mecanismo cerebral que podemos activar, en general inconscientemente, o sea decidiendo inconscientemente hacerlo no en consciencia, de distorsionar la percepción o sea los datos que llegan a nosotros a través de los cinco sentidos, para NO sufrir las consecuencias de percibir esa información.
Por ejemplo, si una persona recibe información de que su cónyuge es o puede estar siendo infiel, se da cuenta que si realmente asume esa información, eso terminará en separación y rompimiento de su familia, lo cual seria muy doloroso, y entonces en una fracción de segundo, antes que esa información llegue al cerebro en la parte que es procesada cognitivamente, se corta el circuito cerebral haciendo que determinadas neuronas llamadas gabaergicas, porque segregan un neurotransmisor llamado gaba, desactiven el flujo de iones eléctricos que hacen activar al circuito que procesa la información.
¿Por ahora me seguís? le pregunte.
Si, te sigo.
Bien, vos cuando eras niña, hace años atrás, sin saber nada de neurociencia, a pura intuición, como hacen los adultos que son “el que no quiere ver ni oír”, lograste manejar tu cerebro de modo que cuando oyeras determinada cosa que alguien te decía, a tu cerebro solo llegara “meowchipurimuntequesifupa” o sea algo inentendible, y por lo tanto te ahorrabas el dolor de entender el significado de lo que tus oídos estaban escuchando.
No podías evitar oír pero podías evitar escuchar, el sonido llegaba pero el significado no se procesaba.
Pasaron años y años de tu niñez así y ahora sos como el cuento del caballero de la armadura oxidada, que nunca se sacaba la armadura, ni para dormir, hasta que un día cuando quiso sacarse la armadura, no pudo porque se había oxidado y estaba firme en su posición.
Tu mecanismo de oír pero no escuchar, está “oxidado y soldado” y por eso continuamente cuando alguien te habla en un contexto donde te pueden decir algo que duela asumir, como en consulta conmigo, tu niña interna, temerosa de lo que pueda oír, escucha mis palabras pero oye “meowchipurimuntequesifupa” y por lo tanto a la hora de contestarme, como no procesaste la información que te dije, me contestas algo que no tiene nada que ver con mi pregunta.
Ahi me callé y la dejé procesar la información unos segundos.
Se sonrió con la mueca de cara típica del que “upa, me acabo de dar cuenta de algo”.
Y a partir de ahi, y dado que la verdad es el desoxidante que cuando le cae la ficha a uno funciona como para desarmar las armaduras mentales que de niños nos hicimos para sobrevivir mejor nuestras niñeces, me empezó a entender absolutamente todas las preguntas que le hacia. Cuando digo todas, es porque fueron todas.
Con este antecedente podemos entender mejor el por que de la epidemia del “no entienden lo que leen” de tantos adolescentes actuales.
Es el equivalente al escuchar pero no procesar la información, como mecanismo defensivo para no sufrir.
¿Que es lo que tantos y tantos adolescentes actuales no quieren procesar como información y por eso desarrollaron la habilidad cerebral gabaergica de no procesar NINGUNA información, no sea que dentro de esa información justo caiga parte de AQUELLA información que no quieren darse por enterados?
Que la situacion geopolitica, financiera y ecológica del planeta es tal que puede destruirse el mundo en el que viven en cualquier momento.
Información que está en todas partes, si realmente “entendes” lo que hay detrás de la meras palabras del noticiero o de cualquier otra forma de información sobre el mundo en el que vivimos.
Pero en algunos países el problema es mayor porque se suma a OTRA información que no quisieran asumir, y es que no tienen ningún futuro lindo como adultos, porque la situacion económica del país es sistemáticamente mala y por mas que estudien y se preparen, ganaran poco y no podrán cumplir sus sueños de autorrealizacion (a diferencia de países como Dinamarca, Finlandia, Suecia o Noruega, donde la economía funciona y practicamente no hay pobres y tienen que cerrar las cárceles porque no hay suficientes presos porque no hay suficientes crimenes)
Como los miedos y demás temas inconscientes pierden fuerza al pasar a la conciencia, la solución del problema educativo de “leer pero no entender” que tienen nuestros adolescentes no se solucionará pagándole mejor a los profesores actuales (porque para eso va mayoritariamente el aumento del presupuesto dado a la educación, a sueldos) sino explicándoles este concepto de este posteo a los estudiantes y ayudándolos a tomar nota conscientemente de a CUAL información le tienen MIEDO a asumir y confrontar.
Y enseñándoles el valor de la frase de Marthin Luther King .. “si supiera que mañana me habría de morir, hoy igual plantaría mi manzano”.