Una vez un consultante me dijo “no se lo conté porque temía que se iba a enojar si se lo contaba”, hablando de algo que no le contó a su pareja.
Le contesté “imaginate que el ladrón capturado le dice al juez, señor juez, es cierto que yo robé a esa persona pero lo hice porque necesitaba dinero,¿te parece que el juez por eso lo va a dejar en libertad o le va a achicar la pena?”
POR SUPUESTO que si uno roba es para conseguir un beneficio, el beneficio buscado no hace menos grave el delito.
POR SUPUESTO que si uno miente por omisión, por no contar algo que la otra persona hubiera querido saber, lo hace para conseguir un beneficio, en este caso, no correr el riesgo de que la otra persona se enoje; eso no lo hace menos grave como delito moral.
No mentir es comunicarse de tal manera que la otra persona a la que no le queremos mentir sabe todo aquello que le hubiera gustado saber, de haberle preguntando en su momento “¿te hubiera gustado estar enterado/a de esto?”.
Con cada mentira ademas estamos jugando a la ruleta rusa con nuestra relación porque siempre hay una posibilidad, aunque sea chica, no es cero, de que alguna de nuestras mentiras se descubra, y ahí se pierde totalmente la confianza, con una sola mentira (porque a partir de ahí la otra persona nunca sabe si lo que se está diciendo es parte del 99% de las veces en que decimos la verdad o no nos callamos algo que debiéramos haber contado, o se trata del 1% en las que mentimos o nos callamos algo que debiéramos haber dicho).